1. Doña Rocío, la Sirvienta. Sexta parte


    Fecha: 09/04/2021, Categorías: Sexo con Maduras Primera Vez Autor: Sensual1972, Fuente: xHamster

    ... abrazo.- Perdona, Javier. No tienes tú que aguantar mis bobadas.- No te preocupes, Rocío. Llora si te hace falta, yo te entiendo.Se me rompía el corazón verla así.Al subir para asearme, ella entró conmigo al baño.- No te preocupes, Rocío. Estos días he aprendido a sentarme en la bañera, y ahí me apaño mejor. No quiero m*****arte, que no te encuentras muy bien.- Deja, que al menos te ayudo a sentarte y levantarte.Ese día me duché solo, y no quise tentar al demonio, y excitarme en su presencia.Los siguientes días aún se la veía abatida, y no sabía qué decirle. Al menos parece que iba teniendo mejor cara.El viernes me armé de valor, y al salir de la ducha, me fui al cuarto en albornoz para vestirme allí, y al verla pasar con cara apesadumbrada, la llamé.- Rocío, ¿puedes venir?- Sí, Javier. ¿Qué necesitas?- Verte bien. Me duele mucho verte así. Siéntate aquí a mi lado en la cama y vamos a hablar.- No me hagas caso, ya se pasará.- No. Siéntate a mi lado, y cuéntame. No sé si estás enfadada conmigo por lo que pasó, pero te veo tan triste y apenas me hablas.- No, hijo, cómo quieres que esté enfadada contigo, si eres un sol. Es mi marido.- ¿Está mal otra vez?- No es que esté mal, él es el mal. Ni se cuida, y encima tengo que aguantar sus manera de hablarme y despreciarme. Me he desvivido toda la vida por mi familia, y nunca ha querido ver todo lo que hago. Para él todo lo hago mal y soy un inútil. Me siento una mierda.- No digas eso, Rocío. No eres ninguna mierda.- No sé si lo soy o ...
    ... no. Supongo que si tengo esta vida, será porque me la merezco.- Rocío, no digas eso. Eres una mujer excepcional, y has sacado tus hijos adelante a pesar del lastre de ese hombre. Eres trabajadora, buena persona y una bellísima mujer.Al decirle todo eso, rompió a llorar, echándose las manos a los ojos.- No lo soy, Javier, no lo soy. Me siento una mierda.- No digas eso, Rocío. Deja que al menos te abrace.Sentado en la cama la di un largo abrazo, mientras ella descargaba toda la tensión de esos días sobre mi hombro. Una vez más tranquila, levantó la cara, se secó las lágrimas, y suspiró soltando tensión.- ¿Estás mejor?- Sí. Estoy mejor, Javier. Muchas gracias por tu comprensión y apoyo.- No te preocupes. Es lo poco que puedo hacer por ti.- Haces más de lo que crees.- Por lo menos te veo sonreír de nuevo. No me gusta verte así.- Ya se pasó, no me hagas caso.- Cómo no voy a hacerte caso, con lo importante que eres para mí.- Y tú para mí, Javier. Eres como un hijo.- Bueno, como un hijo, como un hijo... Qué todavía me acuerdo de lo bonito que fue el día que te comí ahí.- Le dije riéndome para quitar tensión.- Anda y no seas bobo. Que me sacas los colores ahora.- No te preocupes, que no quiero m*****arte.- Y dale. Tú no m*****as nunca.- Pero es verdad, Rocío, te mereces ser feliz, y si con algo me quedo del otro día, es que te pude hacer feliz por un instante, y que te sintieras mujer.- Me hiciste muy feliz, pero parece que luego la vida te tiene que castigar con algo malo cuanto te ...
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