PECHOS DE MIEL (PARTE 3 DE 3)
Fecha: 12/04/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... hasta el fondo, haciendo que ella se levantara un poco hasta casi quedar en puntas de pie. Sentí su mano acariciar con frenesí su clítoris, sus ojos entrecerrados, besé su cuello, descubrí cuanto la excitaba que besara su cuello y sus hombros, había encontrado ‘su talón de Aquiles’, ‘su punto sin retorno’, la mordí con ternura, sus balbuceos fueron claros Dale Fede… ahhh!!!! dalee… ahhh!!! cógeme to… ahhh!!! toda… lle… ahh! name de… ahh!!! de leche… ahhh!!! Era la primera vez que la cogía, tan mojada, tan profunda, llena de locura, pronto mi pija empezó a endurecerse, inconscientemente mi mordisco amistoso se transformó en uno doloroso, apreté mis dientes en su cuello, ella lo notó y empujo más y más con su culo, explotamos al mismo tiempo, fue su primer orgasmo con mi verga en su interior, al tiempo que la llenaba de leche, creí morirme en ese momento… Comenzamos a recobrarnos lentamente, a recuperar la respiración, mi sexo aún permanecía dentro del suyo, lo saqué lentamente y ella acomodó con premura la tanga para que absorbiera el semen chorreante y no corriera por sus piernas, giró, me miró, nos besamos en segundos que parecieron eternos… Fue la primera de muchas cogidas que tendríamos por delante, y más hacíamos más queríamos, hacerle el amor era sublime, me hacía sentir que tenía apenas veinte años, la fragancia de la Juventud, el sentir que se es inmortal. Alejandra seguía regalándome sus fotos, eso era algo que no había cambiado desde la primera vez y era algo que ...
... me agradaba sobremanera recibir, aunque se repitieran, aunque fueran parecidas, y para mi cada foto era única en si misma… Pero una de estas fotos tomadas con su celular había captado mi atención, Ale estaba recostada sobre su cama boca arriba, obviamente desnuda, con sus piernas cruzadas, por su vientre pasaba apenas la sábana, cuidando de ocultar su sexo, sus pechos desnudos emergían como dos montañas enormes, circulares, perfectas, de belleza incomparable, con esas características aureolas oscuras de grandes dimensiones, como a mí me gustan, imposible de no detenerse a observar en detalle, luego su rostro, casi colgando al borde de la cama, de rasgos perfectos, con su mirada llena de pecado y su larga y renegrida cabellera colgando hasta el piso como una eterna cascada. Además, estaba en blanco y negro, sin colores, no hacía falta más colores, sus curvas daban colores a esa foto, y era lo más perfecta y erótica que puedan imaginar, solíamos a bromear, ella decía que era un halagador y que era una foto más entre tantas, yo en cambio le decía que sería La Gioconda de este siglo… Hacía unos veinte días que no nos veíamos, estábamos en receso escolar, vacaciones, y extrañaba acariciar sus cabellos, la invite a casa, no conocía mi modesto departamento, y quería que viera algo especial. Llegó cuando empezaba a caer el sol, estaba reluciente, pero tenía una sorpresa para ella, vendé sus ojos con un pañuelo de raso negó, y lentamente la conduje al dormitorio, paso a paso, tratando ...