PECHOS DE MIEL (PARTE 3 DE 3)
Fecha: 12/04/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... que no tropezara con nada en el camino. Al fin la puse en posición, le baje la venda y le pedí que abriera los ojos… A un par de metro, la enfrentaba un enorme mural de tres metros de altura que iba del piso al techo dejando ver la perfección de esa foto que me había enviado y tanto me gustaba, Alejandra se quedó perpleja, boquiabierta, sin reacción, parecía no respirar, luego de unos minutos me dijo Pero realmente te has vuelto loco… loco de remate! qué vergüenza me da esto!!!! – mientras el rojo tomate invadía su rostro -. Deja la vergüenza de lado… dime que te parece… mira la perfección de mi modelo… Me encanta, debo admitirlo… Alejandra se paró en puntas de pies y me dio un profundo beso, le respondí pero tratando de mantener la distancia, saben que sentí? tenía miedo de estar enamorándome, o peor, dejar que ella se enamorara de mí, eso era algo que no podía permitirlo, soy un caballero, antes muerto que lastimarla… Ella se separó y comenzó a desnudarse, observándome con picardía, sin que lo pidiera subió la venda a sus ojos nuevamente y me dijo Quiero hacer algo loco, algo prohibido, algo nuevo, quiero que me mires, solo siéntate a un costado, seré tu puta una vez más… Tomé un vaso, eché un poco de wiski y me decidí a ser su espectador de lujo. La joven tanteó en su ceguera hasta encontrar el colchón, completamente desnuda se puso en cuatro patas apoyando sus pechos contra la base, sus nalgas quedaron paraditas apuntando a mi lado, empezó a acariciarse, a gemir, fue por ...
... su cuerpo, de un lado a otro, y llevó su índice mojado al esfínter, presionó, y un poco más, hasta deslizarlo por completo en su interior, y un poco más, y otro, al rato agregaba un segundo dedo y sus gemidos iban en franco aumento, apenas mojaba mis labios con la bebida, observando en silencio con la pija dura bajo mi pantalón, como un toro enjaulado, conteniendo la presión. En algún punto ella dijo Vení Fer, haceme el culo! te deseo! quiero regalarte mi culo! Pero yo dije Yo no voy a hacer nada, estoy sentado disfrutando el show, bebiendo mi wiski, si quieres hacer algo… hazlo tú… Ale entendió mi juego de humillación, solo tanteando dejó la cama y buscó llegar a mí, se aseguró de encontrar mi verga dura, me dio la espalda y se acomodó bajando muy lentamente, apoyando la punta en su esfínter, y más abajo, y más, sentí como mi carne se abría paso en la suya, hasta sentarse por completo sobre mi falda, hasta el fondo, luego empezó a moverse, a voluntad, llenando el cuarto de gemidos, ella estaba ciega, pero yo veía los movimientos de sus anchas caderas, mi verga entrando y saliendo de su culito, y de fondo, el enorme mural que tanto me gustaba. Ella notó mi excitación, me sentí venir, fueron pocos minutos, pero todo mi semen quedó en su interior, fue perfecto… Ale se relajó y se recostó hacia atrás, aun con mi sexo en su interior, entonces me dijo en vos baja, apenas audible Qué loco no? pensar que mi cola solo tenía el feo recuerdo de un pequeño supositorio, y mira, ahora por ...