1. Par de amapolas


    Fecha: 15/04/2021, Categorías: Sexo en Grupo Autor: danitzcastro99, Fuente: SexoSinTabues

    ... en un delicioso beso triple, mientras sus deditos rozaban mi pene durísimo. Acto seguido, Paula se montó sobre mis caderas, apuntándolas hacia mi verga, refregando su conchita por toda su longitud…oh Dios, su vaginita estaba muy caliente y babosita. Inés en tanto, me siguió besando y después se montó sobre mi cara, abriéndose la vaginita con los dedos. Caliente como estaba, hundí mi lengua dentro de ella, la cual competía con la de su amiguita en calor y humedad. A los pocos segundos los tres gemíamos y nos retorcíamos, mientras las niñas se cambiaban de lugar por turnos. Las niñas se bajaron de mí, se acomodaron cerca de los pies de la cama, Inés se botó y separó sus piernas, Paula se tendió sobre ella en idéntica posición y, con sus respectivos dedos se abrieron sus conchitas mostrándomelas y ofreciéndomelas, mientras se comían sus boquitas y sus tetillas. Una invitación irresistible. Al mirar mi pene tuve muchas dudas de si, acaso, podría entrar en sus vaginitas que, aunque se veían mojadas y dispuestas, se veían muy pequeñas y estrechas. Ensalivé abundantemente mi glande y apunté hacia la conchita de Inés, rozándola con fuerza de arriba abajo, haciendo que ella gimiera roncamente. Presione hacia abajo y adentro y, para mi sorpresa, entró cómodamente pero, al querer meter un poco mas, su conchita me ofreció una dura resistencia. La conchita de Inés asemejaba a tenazas calientes que atrapaban mis carnes, la estrujaban y succionaban como una ventosa. No quería sacarlo de ...
    ... ahí pero, Paula merecía lo suyo. Su conchita era totalmente diferente a la de su amiga: menos caliente y estrecha pero mas acogedora, suave y mullida, por lo que pude meterle unos 3 cms mas, y bombearla a gusto. A esas alturas yo resoplaba de caliente, jadeando ruidosamente controlando mi placer para no eyacular precozmente. Las niñas, en tanto gemían y se quejaban entre risitas cómplices: _”AAAYYY…. AYYYY…. AYAYAYYYYY…AYYYY…JÍ,JÍ,JÍ…AHM,AHM…AAAYY…,MIAAAAUUUUUUHHHHH, AYMIAUHHHHHHHH”, gemían jugando a ser gatitas mimosas, mientras mi pene entraba en una conchita, la bombeaba, salía y entraba en la otra, para repetir el acto una y otra vez. El morbo me producía nauseas de placer y con cada penetración me pene se ponía mas y mas duro. Estuve así, por unos 15 minutos. Cuando sentí que la eyaculación era inevitable, me retiré de ambas y fui al baño a mojarme la cara para enfriarme, soportando las frases burlonas, y las risas de triunfo de las chiquillas. Al volver, ellas estaban enfrascadas en un fogoso beso lésbico, rodando sobre la cama. Al verme Paula me preguntó si estaba listo, se montó sobre su amiga formando un vistoso 69, le abrió la vaginita con sus dedos y, lanzándome una mirada perversa, abrió su boquita y movió su lengua en el aire, pidiéndome pico. Y se lo dí. Me chupó riquísimo: se tragó todo el glande y un poco más, hundía sus mejillas con la fuerza de la succión, paseaba su lengüita por toda mi carne y la metía en la uretra, le mordisqueaba la punta y la raspaba con ...