1. Cuando menos te lo esperas...


    Fecha: 16/04/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Perseo, Fuente: CuentoRelatos

    Una experiencia que recuerdo que me produjo cierto morbo, ocurrió en Murcia, durante mi segundo período de permanencia allí.
    
    Ya te expliqué en una ocasión anterior las características de Ninette, por lo tanto, creo que no será necesario repetirlas.
    
    Me encontraba en la barra, como siempre al comienzo de mis visitas, un día particularmente anodino, sin casi nadie, ni en la barra ni en la zona de parejas.
    
    Sólo estábamos tres chicos y un trío de amigos formado por dos mujeres y un hombre, a decir de la Relaciones Públicas, componentes de un grupo musical de cierto renombre, aunque no a un nivel de fama televisiva, pero sí bastante contratados en fiestas locales y actuaciones varias.
    
    Según me decía la Relaciones Públicas, solían venir al local cuando por azar actuaban cerca, por lo que siempre lo hacían entre semana, ya que los fines de semana los tenían siempre ocupados por las actuaciones.
    
    En cualquier caso, sus costumbres al parecer eran entrar los tres solos después de charlar un rato en la barra para organizarse un trío MHM entre ellos ya que las dos chicas eran bisexuales. Al saber eso, yo perdí interés pensando que no tenía nada que hacer y me limité a tomarme mis dos copas en espera de acontecimientos.
    
    Ya estaba a punto de irme, viendo que la hora no auguraba la entrada de nadie más, cuando los tres tomaron sus consumiciones y entraron dentro de la zona de parejas. Decidí quedarme un rato más, por ver en que acababa todo, pensando en la posibilidad de ...
    ... que decidieran pedir algo de compañía y al poco de irse ellos, llamaron a la Relaciones Públicas que enseguida regresó dirigiéndose a los chicos para decirnos que pedían la entrada de alguien dispuesto a mantener relaciones sexuales sin preservativo.
    
    Yo tras pensármelo un momento y al ver que ninguno de los otros dos chicos se decidía, dije que no me importaba y me fui tras ella en dirección a la habitación de los sofás, ya dentro de la zona restringida de parejas que hay antes de la de las colchonetas y el jacuzzi. Lo cierto es que, en aquel momento, sólo pensé en la posibilidad de algún contagio menor, del que me podría proteger rápidamente al terminar, pero si hubiese pensado en la posibilidad de contagio del sida, no habría entrado, pues, aunque la apariencia de ellas era de limpieza y salud absolutas, nunca se sabe con desconocidas.
    
    Ya en aquella habitación, estaban los tres completamente desnudos y mientras él hablaba con una de ellas, la otra se dirigía a mi advirtiéndome una vez más de su condición de no usar preservativo y pidiéndome que siguiera su juego, pero que ella era quien había pedido un chico y, por tanto, sólo ella se dejaría penetrar.
    
    Entramos los cuatro en la zona de colchonetas y yo me dirigí a las taquillas para desnudarme y dejar la ropa mientras ellos entraban en el jacuzzi, adonde me reuní con ellos momentos después.
    
    Enseguida capté la situación y vi que él y una de ellas, no la que había hablado conmigo, eran pareja mientras que ambas eran ...
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