Follando a la guarra facilona de mi exnovia Agatha - Relatos Eróticos

Follando a la guarra facilona de mi exnovia Agatha

... Agatha.

—¡toma raboooo, zorraaa! —grité con saña.

La muy guarra ponía los ojos en blanco y yo sentía como sus entrañas hervían del placer que le estaba yo dando al joder con vicio su coño agitado con mi rabo de semental.

Volví a sacar mi verga para follar con mis dedos su agitado coño y proseguía jadeando, bufando, rezongando y gimiendo gozosamente al igual que casi se corría:

—¡ah!, ¡ah!, ¡ay así!, ¡ah!, ¡ah!, ¡uff! —gemía como una zorra Agatha.

Volvimos a cambiar de postura y yo tenía a Agatha que se me echó encima e hincó su agitado coño en mi dura verga y comenzó a botar con lujuria cual ramera libidinosa.

—¡me encanta cabalgar sobre tu rabo, cabrón! —vocifero Agatha.

— ¡soy tu semental, puta! —mugí.

—¡eres un cabrón!, ¡me estás matando de gusto! —bufó Agatha.

—¡uff!, ¡uff!, ¡agh! —gemí.

Fui taladrando y "estacando" rápidamente duro mi rabo y la muy cerda volvió a gemir, saqué mi rabo de su coño para manipularlo y que la golfa licenciosa de Agatha retornara a gemir como una zorra obscena.

—¡Ah, que gusto! —jadeó Agatha.

—¡toma rabo, guarra! —bufé— ¡eres una puta depravada! —añadí.

—¡eres un hijo puta lascivo!, ¡sabes joderme bien, capullo! —bramó Agatha.

La muy guarra ponía los ojos en blanco y yo sentía como sus entrañas bullían del placer que le estaba yo dando al barrenar su coño agitado con mi rabo de semental.

La zorra de Agatha, se quitó el vestido de ganchillo que llevaba y se tumbó lateralmente para ...

... que la jodiera bien de esa postura.

—¡eres una zorra viciosa, Agatha! —mugí.

—¡toma rabo, golfa! —berreé.

—¡me pones muy caliente, cabrón! —vociferó Agatha.

Follaba y refollaba con mi duro rabo el vibrante chochazo caliente de Agatha y se sobaba sus tetazas con fruición.

—¡nadie me folla tan bien como tú, eres un "jodío" canalla —gimoteó Agatha.

Agatha recibió varios empellones de mi duro rabo y tenía una brutal calentura que no aguantó.

—¡me cooorroo, joder! —vociferó Agatha.

—¡así!, ¡qué gustoo!, ¡así!, ¡ah!, ¡ah!, ¡ah¡, ¡uhm! —jadeó Agatha.

—¡Toma polla, puta!, ¡toma rabo, zorra!, ¡soy tu semental, puta! —mugí.

Mientras la zorra Agatha recibía mil pollazos en su coño con mi martilleante rabo, yo magreaba sus fenomenales tetazas de fulana lúbrica y volvía a gemir de placer.

—¡qué gustooo!, ¡no pares!, ¡no me la saques! —bramó Agatha.

—¡toma polla, puta!, ¡toma rabo! —grité con vicio lascivo.

Finalmente, saqué mi martillo pilón de su coño y expulsé mi cremosa lefa de macho en celo en su vientre, Agatha me miró con vicio y expresó:

—¡eres un vicioso canalla, me has hecho gozar como una zorra libidinosa!

A lo que yo, jadeando, respondí:

—¡pues tú no te has quedado corta, puta, tienes un coño que hierve y me has puesto como un puto "berraco".

Después de la lasciva jodienda y el obsceno fornicio, nos vestimos, llamamos a su amiga Susana y los tres nos marchamos a la discoteca, para restregárselo a su actual novio.