Mi media hermana (Parte 1)
Fecha: 01/05/2021,
Categorías:
Lesbianas
Autor: Spartacus, Fuente: CuentoRelatos
... gemidos me encantaban, estuvimos así hasta que fuimos a un sillón, la recliné y comencé a darle oral con mis dedos dentro de ella, chupaba su culito rosadito, besaba sus nalguitas y le daba pequeños mordiscos, empecé a meter un dedo por su culito pero le dolía y me dijo suavemente que aun por ahí no, “reviéntame por la cuca hermano”…
Cada vez que me decía hermano me excitaba demasiado. La tomé por la cintura y se lo metí hasta el fondo hasta que sus gemidos pasaron de ser suaves a alaridos de placer, le dije: “dime hermano”, a lo que ella completaba diciendo: “Reviéntame hermano! Cógeme duro hermano! Que rico me lo metes hermano! Me encanta tu enorme palo hermano”, hasta que dijo repetidamente me gusta, me gusta, me gusta! Y soltó otro chorro que caía en mi pene y mis piernas dejándome empapado. Luego me senté yo en el sillón y me la monté encima, se penetró y nos compenetramos a movernos unísonamente y salvajemente mientras nos besábamos divinamente y sus tetas pegaban en mi cara y chupaba sus pezones, hasta que le dije “me voy hermana, voy a acabar”, traté de zafármela para desparramárselo en la boca pero ella se aferró a mí y solté litros de semen dentro de ella, mientras nos recuperamos nos besábamos totalmente abrazados sin mediar palabras, ella nunca se lo saco y se sentía como chorreaba semen que caía en la base de mi pene y mis pelotas. Así pasamos un buen rato hasta que nos dimos una ducha juntos, no hablábamos, todo era besos y caricias como si fuéramos dos ...
... novios que se aman sin control alguno…
Salimos del cuarto que se le sentía un olor a sexo muy fuerte, nos preparamos algo de comer y ella solo me abrazaba sin despegarse de mi mientras yo hacía todo y me besaba sonriendo pícaramente diciendo: “Que rico, que rico, que rico…”. Nos sentamos en la sala a comer y hablábamos, fue ahí que me confesó que era virgen, yo no le creí que fuera cierto por como entraron mis dedos y mi miembro, a lo que ella me respondió que ella solía masturbarse mucho y que tenía sus juguetitos en su cuarto, cosa que después comprobé y vaya tamaño y grosores que tenían los juguetes que la nena se metía, ya se había desvirgado ella misma, que siempre se masturbaba pensando en mí desde que llego a la casa y por eso me espiaba, nunca había tenido un hombre cerca y que tenía mucha curiosidad sobre estar con uno, tocar un pene, sentirlo adentro, que moría por aquello, pero era muy tímida para ello y que yo era lo más cercano que había tenido…
También me confesó y que me hizo sentir muy halagado que le parecía el odioso más sexy del mundo y que me detestaba pero que a la vez le encantaba porque le despertaba mucha curiosidad verme sin camisa por la casa o en ropa interior cuando dormía, incluso me había pillado desnudo o masturbándome, que la noche que durmió borracha en mi cuarto se masturbo a mi lado viéndome, esa había sido su experiencia más cercana a un encuentro sexual que ha tenido, que le hablaba a sus amigas de mí y que se moría de celos y envidia ...