1. Luis, Jacobo y un verano 26 Eduardo enculado


    Fecha: 07/05/2021, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    ... tipo de trabajos, Jacobo se sentó en el peldaño de una escalera que conducía a una puerta tres escalones más arriba y me dediqué a curiosear la estancia mientras Eduardo terminaba de meter las cajas que faltaban. En una de las paredes había un viejo arcón y a sus lados dos sillones de madera con altos respaldos. En una esquina una especie de alambique de cobre y enfrente de donde se había sentado Jacobo otra escalera y puerta simétrica. Escuché como cerraba las puertas de la furgoneta cuando finalizó su trabajo. -Ahora os puedo atender, venid conmigo. -Jacobo se levantó y dejó pasar a Eduardo para subir los escalones de esa misma escalera. Le seguimos hasta una sala con una mesa camilla en el centro, dos sofás, y un televisor en una mesa auxiliar además de otros muebles. -Sentaros, os sacaré un refresco, ¿o qué queréis beber?, tengo cerveza, naranjada. –se le veía nervioso y con ganas de agradar. -Yo agua, por favor. –miró a Jacobo y este se encogió de hombros. -Cualquier refresco me vale, naranjada estará bien. -el chico desapareció por una puerta y al cabo de unos minutos volvió. Tuvo que hacer otro viaje para recoger una lata de cerveza para él. -Sentaros, no estéis de pie. –la temperatura era agradable y había dejado de sudar, me senté en una silla cerca de la mesa camilla y él se sentó en un sofá. Jacobo fue a colocarse a su lado. Se había tranquilizado y bebía directamente de la lata en cortos tragos. -Me dijo Julio que le preguntas por nosotros. –incluí a Jacobo para ...
    ... que no se sintiera ofendido. Eduardo se puso rojo, y casi se atragantó. -Vaya, parece que te seguimos interesando, y pensándolo bien se te ve bien dotado. –Jacobo tiraba a dar y con su mano señalaba el indisimulado bulto en la bragueta del chico. -¿Te gustaría besarme? -se lo estaba preguntado a la vez que le retiraba la lata de la mano y se sentaba en sus piernas. Jacobo llevaba la iniciativa y cogió la cabeza de Eduardo para plantarle un beso en los labios. Sus grandes manos se posaron en las caderas de mi primo, y mientras este se movía para sentarse mejor o buscar un buen contacto con el paquete, las fue bajando despacio hasta agarrarle su breve culo encerrándolo en ellas. -Sí que sabes besar. –se separó para hablarle volviendo urgente a su boca. Así permanecieron unos minutos, Jacobo moviendo su culo y el otro sujetando sus nalgas apretándolo. La escena me estaba poniendo caliente y froté mi polla por encima de la ropa, me acerqué al sofá, acaricie su cabello, y me incliné para oler su cuello, se notaba su sudor pero no era desagradable, olía a hombre joven con reminiscencias de jabón de tocador. Me apetecía morderle y mis dientes se hincaron en su carne lamiendo. -¡Ahhh! -le escuche musitar. La boca de Jacobo estaba cerca de la mía y besó el cuello a mi lado, rozándose nuestros labios. -¿Tendrás una cama donde estemos mejor? -después de hablar se desmontó de sus piernas y colocó su mano sobre el bulto que aprisionaba el pantalón de Eduardo. -Quiero verte lo que escondes. ...
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