1. Mi pervertidor - segunda parte


    Fecha: 04/11/2017, Categorías: Transexuales Autor: Tranyarlethe, Fuente: SexoSinTabues

    ... fue positiva y aunque la ropa era no era totalmente de mi agrado, pensé que sería un gesto de amabilidad aceptar la propuesta, tal vez podría ser divertido portar esa ropa elegante y conservadora de su esposa. Entonces me pidió que lo esperará como mujer, que el llegaría y tocaría lapuerta y podríamos platicar de lo que yo quisiera. Llego a casa para realizar las reparaciones en la cocina, yo ya lo esperaba como se debía. En cuanto llegué de las compras corrí a bañarme, puse crema olor a fresa por todo mi cuerpo, pase al cuarto de mama y me puse una tanga de encaje negro que era mi favorita, me encantaba como contrastaba con mi piel blanca. Luego unas medias negras con encaje y un top de licra. Me enfundé en una falda de vuelo color beige pero no me quedaba como esperaba, no la llenaba al igual que mi mama, así que tuve que arremangar la parte de la cintura para subirla a medio muslo. Me puse labial dorado, rímel en mis pestañas y delineador en mis ojos, un poco de rubor en mis mejillas y ya estaba, toda una niña. Lo culminé con unas zapatillas no muy altas pero de tacón muy ruidoso, eso me encanta. Los minutos se me hicieron eternos hasta que por fin tocaron a la puerta, mire por el ojillo y ahí estaba el, igual de zarrapastroso que siempre, pero fue la primera vez que me alegró verlo. Lentamente quite el seguro y me cubrí con la puerta por si alguien pasaba y lograra verme. Entró y me miro de arriba abajo pasando su lengua por sus labios, dijo que parecía una muñequita y ...
    ... que así tenía que esperarlo siempre, en ese momento me cargo y me llevo en sus brazos hasta el sillón. Se sentó y me sentó en sus piernas. Olía a alcohol y a cigarro, posó su mano en mi pierna y una sensación exquisita me recorría, sus manos ásperas en combinación con la sedosidad de las medias eran en verdad un deleite. Me beso el cuello y luego busco mi boca, la cual evité porque aún me provocaba asco. En algún momento pensé en detener todo ya que aún me causaba repulsión estar con aquel señor, pero me excitaba la idea de ser poseída por un hombre, creo que después comprendí que lo que pasaba en mi cabeza era morbosidad y fetichismo por ser la niña de hombre desalineado como lo era él; por ser dominada. Sus caricias me provocaban palpitaciones y aceleraban mi respiración, hasta que por fin acepte su boca abriendo apenas unos centímetros mis labios, tal vez por la calentura del momento o por la curiosidad de ser dominada. Era un maestro en el arte de excitar ni yo me había dado cuenta cuando mi pequeño pene comenzó a expulsar ese líquido transparente, pero el tomo con un dedo y me lo dio a probar, era salado y viscoso, me encantó y él se dio cuenta y atino a decirme que era toda una zorrita. Me recostó en el sillón y me beso completamente toda, paso de mi cuello a mis labios, me beso los ojos, la nariz, lamia toda mi boca y regresaba al cuello. Yo me quedaba inmóvil siendo solamente capaz de disfrutar todo aquello. Bajaba a mi top y por encima podían observarse mis pequeños ...