1. Desafío de galaxias (capitulo 9)


    Fecha: 04/11/2017, Categorías: Lesbianas Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos

    ... emerger por la boca e inmediatamente disparo contra el satélite de observación. Tenía una configuración parecida a una punta de flecha rechoncha. De un tamaño similar a una fragata federal, estaba totalmente erizada de agujas dándole un aspecto de erizo. Detrás de la primera, apareció una segunda y luego una tercera. Definitivamente, los Bulban habían llegado.
    
    —Que avance el señuelo, —ordenó Marisol—. A máxima velocidad, directo al centro.
    
    —Señuelo a máxima velocidad.
    
    —Señuelo a 400 Km.
    
    —El enemigo nos ha detectado. Nos interceptan.
    
    —Señuelo a 200 Km.
    
    —Clinio, prepara el regalo.
    
    —Regalo preparado.
    
    —Señuelo a 70 Km.
    
    —Misiles. Batería 1. Fija blanco.
    
    —Blanco fijado.
    
    —¡Fuego! Todo a estribor.
    
    —Misiles fuera.
    
    —Todo a estribor.
    
    —Las naves enemigas varían el rumbo, nos persiguen.
    
    —Artillería, tiro continuo. ¡Fuego!
    
    —El enemigo nos dispara. Los escudos aguantan.
    
    —Clinio, activa el regalo y directo a la entrada, —ordenó Marisol. El regalo era un asteroide de hierro macizo, de 460 metros de diámetro y 400 millones de toneladas, al que los zapadores españoles habían instalado cuatro grupos de propulsores químicos, un emisor de escudo para reforzarlo, y en el interior, justo en su centro, un artefacto termonuclear de 500 megatones de potencia.
    
    —Regalo activado y en rumbo.
    
    —Misiles. Batería 2. ¡Fuego!
    
    Las naves bulban lo persiguen disparando con sus baterías mientras el señuelo responde con su artillería haciendo blanco en el ...
    ... enemigo, pero casi sin efecto.
    
    —Mi señora, las naves enemigas no tienen escudos, —dijo Marión—. Tienen un blindaje muy grueso y esos pinchos que tiene el fuselaje es para impedir impactos directos.
    
    —Diez segundos para cortar el empuje de los reactores del regalo. Rumbo correcto y velocidad estable a 8 km por segundo.
    
    —Misiles. Batería 3. ¡Fuego!
    
    —El enemigo concentra su fuego contra el señuelo. Han picado. Los escudos no aguantan.
    
    —Sigue disparando mientras puedas.
    
    —El enemigo ha detectado el regalo. Varias naves cambian de rumbo y se dirigen hacia él.
    
    —He perdido el control del señuelo, —informó Clinio mientras veían por la pantalla como los impactos eran constantes en el vehículo. Finalmente, estalló en una explosión colosal—. He detectado algunos daños en las naves perseguidoras.
    
    —Esas son buenas noticias.
    
    —El enemigo dispara sus armas contra el regalo. Los escudos aguantan.
    
    —20 segundos para entrar al portal.
    
    —Todas las naves enemigas disparan al regalo.
    
    —Seguimos en rumbo. 10 segundos al portal.
    
    —¡Dos naves enemigas se han estrellado contra el regalo! Intentan hacerle cambiar de rumbo.
    
    —Variaciones mínimas… no hay efecto. Seguimos en rumbo.
    
    —Estamos dentro.
    
    —Tenemos imagen. El corredor está lleno de naves enemigas, las estamos arrollando.
    
    —Hemos perdido la imagen.
    
    —Listos para activar dispositivo, —ordenó Marisol.
    
    —Dispositivo listo.
    
    —¡Fuego! —ordenó Marisol al tiempo que hacia un elocuente gesto cerrando el ...
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