1. Perdón amor


    Fecha: 10/05/2021, Categorías: Infidelidad Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... departamento alfombrado es amplio y acogedor, tiene unos grandes jarrones de adorno, como los que a vos te gustan…
    
    Llevó la capa al baño y prendió el calefactor, aunque hacía calor, me dijo que no sea tímido y me pidió la camisa para ponerla a secar, me sentí un poco incómodo, pero me quedé desnudo desde la cintura hacia arriba, me pidió luego que le diera también las zapatillas y las medias y por último que me acomodara en el sillón.
    
    La vi alejarse hacia la cocina, me dejó solo unos diez minutos en los que revisé discretamente unas revistas de cocina y modas que tenía al alcance de mis manos.
    
    Luego volvió con una rica taza de café, sabía que entraba en un terreno peligroso…
    
    Ella fue a unos metros de donde estaba, encendió el audio de su sintoamplificador, pasó por varias emisoras hasta encontrar un tema de su agrado, era dulce, candente, empezó a moverse al compás de la música, lentamente, con cadencia, meneando sus caderas de una lado a otro, yo tomaba el café a pequeños sorbos con mi vista perdida en su generoso trasero y su rubia cabellera, era todo lo que podía ver.
    
    Tan pronto terminó la canción volvió a mi lado, me miró exhaustivamente y dijo:
    
    Tu pantalón también está mojado, por qué no me dijiste? Dámelo que lo ponemos a secar, no seas tímido…
    
    Hablamos un rato porque se haría evidente mi erección y además tenía los últimos restos de fuerzas para evitar lo que parecía ser inevitable, porque ambos sabíamos que era lo que estábamos haciendo.
    
    Con ...
    ... disimulo le di también el pantalón sin dejar que notara mi bulto, apenas me quedé con el slip. Ella volvió al equipo de audio y buscó otro tema, volvió a la posición anterior, a los movimientos sexis que tanto me estaban enloqueciendo, llevo las manos a su espalda y abrió el cierre de su vestido para luego bajarlo lentamente, centímetro a centímetro, no sé porque te cuento esto…
    
    Al fin su vestido cayó al piso, su enorme trasero quedó desnudo a mis ojos, apenas una diminuta tanga se perdía entre sus cachetes, unas medias de nylon apretaban bien arriba en sus torneados muslos, aún se balanceaba de lado a lado, como si yo no estuviera, aún no salía de mi estupor cuando ella encendió un cigarrillo, dio una pitada, giró para acercarse lentamente, sus pechos son generosos, con unas pequeñas aureolas oscuras y grandes pezones, miré sus ojos, estaban perdidos en mi entrepierna, ya no podía disimular la erección, se arrodilló entre ellas, en su mano izquierda sostenía el cigarro y con la derecha comenzó a acariciar el slip, pasando sobre mis testículos y mi pene duro que se ocultaba hacia un lado, me entregué…
    
    Acercó sus labios y besó sutilmente mi sexo, incluso mordisqueaba dulcemente mi pija, lentamente, poco a poco, solo la tela nos separaba…
    
    Ahora si me desnudé por completo ante su rostro sonriente, ahí estaba para ella, entregado y desnudo.
    
    Maira dio una pitada y como si fuera una reliquia tomó mi pija dura para estudiarla detenidamente, tiró mi prepucio hacia abajo ...