Un caramelo delicioso y una cogida en la arena de un arroyo inician un idilio
Fecha: 13/05/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Toshka, Fuente: CuentoRelatos
... felicidad
En eso llega Roberto en pants y playera
-Ahora sí, a ver el juego a gusto... ¿no han comido nada, sonsos?, ¿qué está muy bueno el partido o qué?-
-Muy bueno- dijo Valente
-Es que dijiste que no comiéramos- dije yo
Así siguió el cotorreo hasta que terminó el partido.
Me levanté y me dirigí a la puerta, despidiéndome de ambos. Roberto me dijo que nos veíamos en la escuela y Valente me guiñó un ojo... -mmmmh, papacito verga deliciosa- pensé. Salí, me fui con una gran sonrisa y mi culo regocijándose de ilusión... suspiré.
Muy a tiempo me presenté con Valente al otro día, él ya estaba preparado con dos bicicletas de montaña; me pasó una y nos fuimos hacia el monte.
-Ve adelante de mi para ver como mueves el trasero, muñeco-
-Si, Vale, este trasero que pronto será feliz chupando tu caramelo de carne-
Por supuesto que al pedalear bamboleaba mis nalgas exageradamente para motivarlo a que levantara su bichola deliciosa y sí resulto.
-Cuando lleguemos tus nalgotas me van a gustar más, ya me viene saliendo caldito de ver como las contoneas-
Saliendo de la Ciudad tomamos un sendero que se fue haciendo angosto y bordeando una colina se avizoró un arroyito reseco a lo lejos. En el camino me iba diciendo obscenidades que me hacían sentir toda una puta, yo lo miraba candentemente y le respondía con cierta vergüenza de la misma manera. A veces se me acercaba y me manoseaba la cintura y las nalgas, y en una de ésas me tiró del pants y casi me ...
... provocaba una caída.
-Aaaaayyy, me tumbaaasss-
-Perdón, es que ya traigo la verga como fierro y me desespera que no llegamos-
Se veían otros paseantes a lo lejos, si no fuera así, de seguro ahí mismo me baja y me revuelca entre los matorrales.
-Ya casi llegamos, ¿ves aquel arbolote junto a una peña en forma redonda?-
-Si, ¿ahí me vas a culear?-
-Casi, hay una desviación desde otro arroyo más chico donde hay mucha hierba que nos protegerá de los mirones, ahí llevo mis conquistas a darles verga; tu eres el segundo maricón que tendrá la suerte de ser mi mujer-
Me sonrojéeeee... seguimos hasta llegar. Un cauce de arroyito seco que nacía entre arbustos, a donde llegamos "gateando", después de esconder las bicis entre ramas. Yo iba delante de Vale y cuando él consideró necesario, me tomó de un tobillo para detenerme.
-Aquí mero, nena, acuéstate baca abajo-
Lo obedecí y él se encimó acostándose con la verga sobre mis nalgas... primer gemidito... -mmmhh-
-Nalgona, hacía mucho que mi verga no se ponía tan golosa con un puto-
-Lindo macho, lo haré muy feliz- pensé
Me moví bajo su cuerpo, serpenteando y subiendo mi trasero para que su bichola endurecida se agasajara... primer gemidito de él -oohhhh, putitooo-
Vale también se movió sobando mis nalgas con su macana
-Cielo míoooo, que fierro tan duroooo-
-Siiiihhh... aaaaahhhh... eres un encantoooohhh-
No me importó la arena en mi cara ni me importaría llenarme todo de arena, yo solo pensaba en ...