Todas putas
Fecha: 15/05/2021,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
... el cabello teñido en rubio, corto a los hombros, de ojos cristalinos, celeste cielo y con un culo enorme que evidentemente había heredado Leila. Compartíamos el hecho del cuidado por el cuerpo, por lo que sentía mucha empatía con ella.
En la casa, también vivía Micaela, o Mica, como todos les decían, la hermana menor, una estudiante charlatana que se pasaba la mayor parte del tiempo encerrada en su cuarto, escuchando música, perdiendo tiempo con su celular, o vaya uno a saber que… Mica tenía los mismos faroles que su madre, unos ojos celestes con un contorno delineado azul oscuro que derretían al más fuerte, además en su cuerpo aun adolescente ya asomaba una futura ‘culoncita’.
Y se hizo un poco costumbre mi relación con las tres mujeres, pasaba varias horas en esa casa, con mi novia, con su madre y con su hermanita, solo de vez en cuando me cruzaba con Jaime, su padre, un tipo canoso de gruesos bigotes, bastante callado, de pocas palabras, quien ya juntaba sesenta almanaques, pero sin demasiados detalles que contar.
Esa tarde empezarían los cambios, al atardecer fui a la casa de Leila, como habíamos quedado, pero fue Mica quien atendió al tocar el timbre.
—Mi hermana no está… —dijo al verme— pasá, no te quedes ahí afuera…
Hice caso, llamé a Leila a su celular pero no me contestó, Mica me dijo que se le había complicado la jornada en el trabajo y que llegaría un tanto más tarde.
Pasé, me senté a esperarla mientras me enganchaba con un programa de ...
... chimentos que Mica estaba mirando en esos momentos, Mica me trajo un jugo, y otro para ella, con unas galletitas dulces. Ella estaba con un pantaloncito corto ajustado que dejaba notar los elásticos de un generoso culote, incluso apenas escapaba el nacimiento de sus glúteos por debajo de la prenda, tenía una tolerita ajustada y el cabello húmedo evidenciando que recién se había bañado, se me hacía demasiado atractiva como mujercita, más ese culo respingón tan familiar, por lo que solo traté de concentrarme en los chimentos del programa, pero por el rabillo del ojo podía notar su mirada clavada en mi rostro, en forma amenazante, como tratando de bucear en mi cerebro. No pude resistir sus ojos quemándome, pregunté
—Qué pasa Mica? Por qué me miras así?
Sonrió mordiendo una de las galletitas, se arrodilló en la silla para acercarse un poco y buscar un tanto de intimidad en sus palabras
—Puedo confesarte algo?
—Si, adelante, de que se trata…
—Bueno… como decirlo… mi hermana suele contarme cosas íntimas de ustedes…
—A si? no sabía… —realmente no sabía, no sabía el grado de intimidad entre mujeres, entre hermanas…
—Si… me cuenta demasiado… y bueno… me da vergüenza…
—Dale, que pasa?
—Me dice que tienes una verga enorme…
—Eso te dice? —pregunté realmente sorprendido
—Si… y bueno… no dejo de imaginarte… sabes…
—Al grano… cual es el tema?
—Ok… me dejarías ver?
—Quieres ver mi verga? eso es lo que quieres?
Asintió con la cabeza, con carita de puta ...