Convencí a mi amiga de ser prostituta - Relatos Eróticos

Convencí a mi amiga de ser prostituta

... cogido, que no se le tenía que pasar ningún detalle, ya por la noche del día lunes preparé el vestido blanco que le había comprado a Ana y que guardaba en mi casa debido a las sesiones de fotos que seguíamos teniendo, por la mañana del día martes le mande mensaje a Ana a primera hora de la mañana, que se pusiera las zapatillas que le había comprado y que se pusiera la tanga y el brazier que también le había regalado. Llego la hora, fui por Ana a la tienda, venía con su pantalón negro y su camisola de Telcel, nos dimos prisa en llegar al estudio, se baño rápidamente y se cambio, yo tenía ganas de cogermela antes de que llegará Don Hector por ella pero prefería madarsela limpiecita, en ese momento llego Don Hector, toco mi puerta, la abrí y paso y vio a Ana, prácticamente se quedo mudo y parecía que iba a babear, Ana no se veía muy cómoda pero ya no podía echarse a atrás, le presente a Don Hector y le dije que ahí estaba, que me la tenía que regresar en una hora así de bonita como se la llevaba, Ana iba con el vestido blanco escotado y cortito, que al momento que se la presente a Don Hector, le subí un poco el vestido de atrás para que dejará ver sus nalgas, su escote dejaba ver sus pechos y con sus tacones se veía como una verdadera putita de las caras, le dí una nalgada a Ana y se la di de mano a Don Hector, el la tomo de la mano y con la otra me dio el pago acordado, me dijo que ahí estaba también lo del pago de Ana, Ana me voltio a ver con sus ojos casi al borde de la ...

... lagrima pero ya no podía arrepentirse, la abrazo Don Hector y se la llevo a su carro. Le abrió la puerta a Ana del lado del copiloto, se subió Ana y cerro la puerta Don Hector, apresurándose a subirse del lado del chofer, se despidió y me dijo que mas tarde regresaba. Paso un poco mas de 40 minutos y escuche el carro de Don Hector, ya había regresado con Ana, Ana se veía un poco despeinada y se le corría un poco el rimel de los ojos, se bajaron del vehículo y Don Hector sólo me dijo "listo, esta bien rica y no me dijiste que estaba bien apretadita, hasta pensé que era virgen", nos despedimos y se fue Don Hector mientras Ana entraba al estudio. Ya adentro la vi triste y un poco decaída. le pregunte que si no le había gustado o que había pasado: Ana: Hector la tenía muy grande, costo mucho trabajo que entrará y me lastimo mucho al momento de entrar, me puso en 4 y comenzó a metermela con mucha fuerza, me duele mucho mi vagina. Yo: (No puedo negar que por dentro tenía una risa malvada y cachonda) Y fuera de que te lastimo que tal, te gusto? Deja darte de una vez los $1,000 que te dejo Don Hector. Ana: Pues estuvo un poco feo, quería meterme todo su pene en mi boca y no cabía, (Ana pesa aproximadamente unos 40 a 42 kilos) me agarro como muñeca de trapo y me acomodaba a su gusto, me trato como una cosa. Yo: Pero mira ya te ganaste algo extra, ya no te enojes ni estés triste, metete a bañar para que comamos y te lleve a la tienda. Ana me hizo caso, se metió a bañar, se tardo unos 10 ...