1. Cómplice circunstancial (Mi tía me encuentra dándole 16 cm de pene a mi hermano)


    Fecha: 05/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... unidos por mi verga que ya empezaba a ponerse aguada, viscosa de semen. Yo aún parado entre las piernas de mi hermanito, veía su pequeño pito húmedo de un líquido transparente aunque no era orín. Mi hermano tenía tan solo 9, flaco igual que yo, ambos de características propias de gente pobre, hijos de obreros que diario salen en busca del sustento para su familia. Muy despacio se zafó de mi verga dejándome ver que el hoyo del culo le había quedado al grosor de lo que se había tragado, enrojecido quizá de las tantas veces que le había entrado y salido 16 cm de carne maciza. Se bajó de la mesa y como queriendo agradecer el que lo haya cogido se agachó hasta quedar en cuclillas y así mamarme el pito. Yo dude en dejarme, sabía que alguien estaba a metros de donde nos encontrábamos, la caliente lengua de mi hermanito hizo que el gusto fuera más convincente que una tía en la habitación contigua. Mi hermano a pesar de tener tan solo meses de experiencia chupaba verga como cualquier puta experta, es que había aprendido junto a nuestra otra hermana Beatriz de tan solo 11, quién también era cómplice en aquellas sesiones de sexo entre hermanos. Idos como estábamos, otra vez pude ver el rostro de nuestra tía aparecer asomando por la puerta, creí que ver en sus ojos incredulidad de ver a un niño de 9 años mamándole ...
    ... el pito a su hermano de 13. Pudor o instinto le saque mi reata de la boca y baje la vista, le dije que ya era tarde que debíamos bañarnos para ir a la escuela. Nos pusimos nuestros calzoncillos y salimos al patio cruzando por donde debía estar aquella espía inoportuna, pero ni sombras de ella. Deduje que se había ido a su casa, vivía pasando la calle. En realidad era nuestra tía política, mujer de un hermano de nuestro papá. Tendría 35 cuando esto sucedió, era una mujer humilde de poco hablar, típica de su descendencia indígena, de costumbres muy conservadoras. Tenía 2 hijos, una hembra que a esta fecha era mujer casada aunque solo tenía 20 y un chico de 11 igual que mi hermana. Un sentimiento de temor y preocupación invadió mi mente. No sabía que podía decir o que iba hacer respecto a lo que había visto. Cuando me descubrió a los 8 jamás supe que hizo, porque nunca me dijeron nada. Ni madre que igual es conservadora no sabía cómo tomaría el hecho de saber que sus hijos tuvieran sexo, aunque sospechaba que algo sabía de mi hermana y yo. Sin embargo esto para mí era diferente, no era lo mismo tener relaciones con una niña que con un varón aunque fuéramos hermanos. Con esas dudas me bañe para ir a la escuela, ya sabría al regresar lo que haría mi tía. Quizá se convirtiera en una cómplice circunstancial. 
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