Las confesiones de Jorgito (6)
Fecha: 26/05/2021,
Categorías:
No Consentido
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... saludarme con un beso en la boca.
-Ho… hola, señor Enrique… -lo saludé entre tímido, excitado y nervioso mientras advertía que las charlas habían cesado y los señores se acercaban a nosotros.
-Amigos, éste es Jorgito, el chico del que les hablé… -anunció el señor Manuel y me dio un leve empujoncito en la espalda para que me adelantara hacia ellos.
Me rodearon de inmediato entre elogios encendidos y algunas expresiones subidas de tono. Habían dejado sus copas y al tiempo que me halagaban me hacían sentir sus manos en mi cuerpo, sobre todo en el culo.
-Pero, oiga, Manuel, ¿está seguro de que es mayor de edad? Mire que podríamos tener un problema muy grave si nos cogemos a un menor… -observó un gordo calvo mientras me miraba con desconfianza.
-Despreocúpese, amigo, de entrada, me aseguré que tiene dieciocho añitos, aunque parezca de quince… Vi su carnet de identidad…
-Bueno, entonces a gozar… -dijo el señor que había desconfiado de mi edad y otro, un señor alto, canoso, de bigotes y barba candado propuso:
-¿Qué tal si no perdemos tiempo? Que se desnude y nosotros también. La propuesta fue aceptada y el señor Manuel me ordenó quitarme la ropa mientras todos los señores, incluidos el señor Manuel y el señor Enrique se desvestían alrededor de mí y a medida que se iban despojando de sus prendas estrechaban el círculo a mi alrededor hasta terminar en un confuso montón de cuerpos pegados al mío, que temblaba de excitación mientras sentía manos en mi culo.
-Al ...
... dormitorio, señores, síganme… -dispuso el señor Manuel y al dormitorio me llevaron entre tironeos y empujones que aumentaron mi calentura.
Cuando llegamos a destino yo estaba súper excitado. El señor Manuel me mandó a la cama y que me pusiera en cuatro patas mientras él armaba las parejas.
-Vos conmigo, Enrique, ¿boca o culito?...
El señor Enrique pensó durante algunos segundos, eligió culito y empezaron a usarme.
Primero fueron un señor panzón, que gozó de mi culo y otro señor más bien delgado que me dio su pene en la boca. El señor panzón no tardo mucho en llenarme el trasero de semen y poco después tragué toda la leche del otro señor, ansiando que subieran pronto a la cama otros dos señores.
Cuando me estaba usando la cuarta pareja, el culito empezó a arderme un poco, pero a la vez era tanto el goce que yo sentía que soporté bien esa sensación algo molesta.
Los últimos en gozarme fueron el señor Manuel y el señor Enrique, mientras los otros señores aplaudían y los alentaban con palabras soeces,
El culo ya me ardía mucho y francamente me costó soportar hasta el final el pene del señor Enrique. Unos segundos después se corrió en mi boca el señor Manuel y disfruté entonces una vez más de ese placer que siento cuando eso pasa y yo trago toda, toooooda la lechita.
El resto de los señores descansaba, algunos en las sillas y el sofá, otros en el piso. Entonces le conté al señor Manuel lo que me pasaba:
-Mmmmhhhhh, hay que cuidar esa colita, nene. Vení, ...