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Matilda, guerrero del espacio (capitulo 17)
Fecha: 29/05/2021, Categorías: Gays Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... muchas vueltas. Cuando todo hubo concluido, las dos se reunieron en la sala de estrategia, junto con Ushlas y Didym. —Como ya te he dicho, toda la tripulación la hemos formado entre nosotras tres, y por supuesto todo es provisional: falta tu confirmación. Ya sabes que Ramírez, reglamentariamente debe ser ascendido a comandante de infantería. He pensado que preferirías hacerlo tú, —a todo, la Princesa asentía con la cabeza—. Camaxtli ha estado muchas horas trabajando en el Atlantis, pero no te hagas ilusiones, no te la cedo. Su ayudante, el alférez Mugla, es tu jefe de maquinas, si te quedas con él le tendrás que ascender. Del resto, Didym ya te pondrá al corriente, —y después de una pausa añadió—. Princesa, dentro de diez días rock & roll. —¿Qué es eso? —¡Joder! Pues que la vamos a empezar a liar. —¡Por fin! —Mañana, en la reunión del Estado Mayor, te informaremos de los pormenores. Luego habrá una reunión conjunta con el Consejo Federal. ¿Te han informado de lo que ocurrió en Raissa a nuestro regreso? —Muy por encima. —En ese momento solté una “mentirijilla” sobre nuestra intención de atacar la capital imperial, y el emperador se la ha tragado, —dijo Matilda sonriendo—. Tu regreso lo ha acelerado todo: es consciente del peligro que representas. Tiene a la mitad de la flota en Axos, más otro cuarto de reserva en el sistema Laloba. El resto la tiene desperdigada por el borde exterior. Ha dejado desguarnecida la galaxia. Es el momento de ...
... actuar. —Mira Matilda, el peligro para él lo representas tú, no una recién llegada por muy guerrera mística que sea. —Te equivocas, —dijo mientras Ushlas afirmaba con la cabeza—. Tú no eres un guerrero místico más, eres también la heredera al trono de uno de los reinos más importantes de la galaxia, y por lo tanto puedes disputarle su trono de mierda. Y el lo sabe. —¡Matilda! Mi reino hace años que está ocupado por las tropas imperiales, —argumentó con vehemencia la Princesa Súm—. No tengo trono, no tengo reino, soy una princesa… chusquera de quinta fila. Además, soy heredera porque toda la línea sucesoria está muerta o pudriéndose, los dioses sabrán dónde. Mucho menos le voy a disputar el puto trono al emperador. —Ya lo sé, pero el no, y nos hemos encargado de que se lo crea. En menos de diez días el Atlantis tiene que estar listo para entrar en combate y liderar la batalla. —Lo estará mi señora, —afirmó con decisión Didym mirando a la Princesa. —Excelente. Pero ya lo sabía, —dijo a la Princesa guiñándola un ojo. Esa noche llamó a Ramírez. Cuando llegó, la encontró desnuda, sentada en un sillón, pensativa, mirando a la profundidad del espacio desde el ventanal de su cabina de capitán. Se sentó en el suelo a su lado y se puso a mirar por la ventana. —¿Cómo estas? —preguntó. —No sé. Es gracioso, pensé que cuando te viera me lanzaría sobre ti, y sobre el sargento, al que por cierto no he visto, y que me estaríais follando horas y horas. Y ahora no hago más que ...