1. Un africano en mi cuerpo


    Fecha: 31/05/2021, Categorías: Sexo con Maduras Hardcore, Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Ese fin de semana en Abril yo tenía ganas de pasarlo en la costa, pero mi adorado Víctor no podía escaparse de su oficina.Finalmente me sugirió que fuera sola; le dije entonces que me quitaría el estrés de encima, pero que seguramente, pondría encima de mi cuerpo algo que me quitara la calentura…Pero Víctor insistió; pensando ingenuamente que en apenas un par de días no tendría tiempo suficiente como para llevarme un tipo a la cama…Me alojé en una bonita cabaña cerca de la orilla, que nos habían prestado unos amigos. El sábado transcurrió sin novedad. Varios hombres me miraron de arriba a abajo en la calle y en la playa; pero ninguno de ellos se atrevió a acercarse para intentar algo…El domingo después de almorzar algo liviano, me dirigí a la playa.Después de un buen chapuzón en el mar, me tendí sobre una gran toalla en la arena, para secar mi piel al sol. Estaba distraída boca abajo hojeando una revista, cuando de repente un enorme negro africano apareció a mi lado. Traía unas cadenas de oro y plata para vender, junto con varios anteojos de sol.Era un hombre gigantesco, frisando casi los cincuenta, pero con un cuerpo tallado a mano, donde se le marcaba cada músculo. Al agacharse junto a mí, su entrepierna quedó a la altura de mis ojos y pude apreciar que, debajo de sus pantalones de lycra, había un bulto inconmensurable…El color oscuro de su piel casi azulada, su olor corporal y la imagen de eso gigantesco oculto entre sus muslos, me provocaron una intensa y rápida descarga ...
    ... de humedad entre mis labios vaginales.Me gustó una pieza de las que vendía, pero no había llevado suficiente dinero a la playa. Se me ocurrió que podría invitar a ese interesante negrazo a la cabaña para pagarle y, de paso, matar dos pájaros de un tiro…Intenté conversar con él en su media lengua y pude entender que se llamaba Maurice y era senegalés. Finalmente pude convencerlo para que me acompañara hasta la cabaña.Apenas entramos, dejé mis cosas en el suelo y me desprendí la tanga diminuta que llevaba, mostrándole a Maurice mi cola redonda…Giré para ver su reacción y me lo encontré con la boca abierta, sin poder creer lo que estaba viendo. Entonces le dije que era su turno para mostrarme lo que llevaba bajo su short de lycra.Sin dejar de mirar mi vulva depilada, Maurice despacio bajó sus shorts hasta las rodillas y entonces fui yo la que me quedé con la boca abierta. Su verga negra era impresionante; realmente enorme y ya estaba un poco tiesa,; era evidente que mi desnudez lo había excitado un poco.Caí de rodillas frente a él e intenté tomar esa verga de ébano entre mis manos; pero de repente se puso tiesa y se levantó casi hasta tocar mi cara. Abrí la boca para tratar de meterme esa cosa entre los labios, pero Maurice me levantó en andas del piso y me llevó hasta un sofá muy amplio.Allí el negro me hizo girar y ponerme en cuatro, mientras hundía uno de sus gigantescos dedos entre mis humedecidos labios vaginales. Me sentí empapada cuando me tocó, pero ya nada me importaba. ...
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