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Secreto de confesión
Fecha: 07/06/2021, Categorías: Confesiones Autor: Nikaibz, Fuente: CuentoRelatos
... explotamos, alcanzando el cielo al mismo tiempo. - Te deseaba desde el primer minuto - me dijo aún entre jadeos. - Yo también - contesté, besándola de nuevo. Pasamos la noche en su celda, hicimos el amor tantas veces como pudimos, era feliz. ------------------------- - No es la primera vez que pasa esto, hermana. Aunque, ya no se merece ese título - dijo la madre Sofía. - Madre, ella se estaba insinuando- replicó la hermana Catalina. - ¿También se insinuaban las hermanas María y Beatriz? Lo sé Catalina. Entraste en la celda de María y la acorralaste y... ¿Beatriz? Pobre niña, la forzaste. Huyeron asustadas, les dije que te denunciaran y no lo hicieron - continuo Sofía. Catalina estaba roja de rabia. No sabía que las dos postulantes le habían confesado a la hermana Sofía, antes de ser abadesa, lo que había hecho. - Ojalá hubiera sido abadesa en aquel momento. Te salvó que la Madre Isabel sufriera aquel ictus, pero ahora lo soy. Catalina, tienes dos horas para salir del edificio. Se ha realizado un procedimiento de exclaustración. Ya he enviado los documentos al vaticano. A las hermanas se les dirá que te has tomado un período de reflexión fuera del convento. - Sé que tú eres como yo y que has hecho lo mismo. Te arrepentirás de esto - rabió Catalina. Seguidamente salió del despacho dando un portazo. Escuché el golpe desde mi mesa, y agache la cabeza. No quería encontrarme con la mirada inquisitiva de la hermana Catalina. - Sarita, sé lo ...
... que te llevas entre manos con la madre superiora - me dijo apoyándose en mi mesa y acercándose a mi cara. - No la entiendo hermana - dije apartándome de ella. - Tengo que tomarme un retiro forzoso por vuestra culpa. Esto no quedara así. - ¡Catalina! ¿Qué hace? - preguntó Sofía que salía del despacho. - Me despedía - dijo enfadada, dándose la vuelta y marchándose. Nos quedamos solas en la estancia en silencio unos segundos hasta que Sofía me hizo una señal para que la siguiera dentro del despacho. Ya en la habitación cerró la puerta tras ella. - Ven aquí - me dijo cogiéndome de la muñeca y tirando hacia ella. - ¿Estás bien? - le pregunté abrazándola. - Ahora sí - contestó posando su mejilla en mi coronilla. - Sofía, creo que la hermana Catalina sabe lo que pasó anoche - murmuré asustada. - Ya no es hermana. La he expulsado del convento. Intentó abusar de ti. - No lo hizo. Llegaste antes. Sofía se separó de mí, indicándome que me sentara. - Sarah, no eres la primera víctima de esa mujer. Antes hubieron dos chicas más. -me confesó. - ¿Como sabes eso? - le pregunté sorprendida. - Ellas mismas me lo confesaron antes de que tuviera este cargo. Yo se lo confesé a la madre Isabel, pero cuando pensó en tomar medidas le dio un ictus, y desgraciadamente murió. Desconozco si hubieron mas chicas. - Ella no solo lo intento en la ducha. El segundo día que llegue aquí, se me insinuó descaradamente cuando vine para que me dieras una labor. - ...