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Secreto de confesión
Fecha: 07/06/2021, Categorías: Confesiones Autor: Nikaibz, Fuente: CuentoRelatos
... ella y no se había asustado cuando le confesé que era lesbiana. En silencio nos dirigimos al final del pasillo, donde se encontraba su habitación. Cuando entramos me di cuenta que tan solo era un poco mas grande que la mía, igual de sencilla, Sofía cerró la puerta tras ella y se quitó el velo, me di cuenta que tenia el pelo largo y moreno, se soltó el moño y pude ver que era sedoso, quería acariciárselo, se dio la vuelta y nos quedamos de frente, sin la tela que cubría su pelo pude ver lo guapa que era. Sus facciones eran dulces y sus ojos verdes se clavaron en los míos. - ¿Te importa si me cambio?- me preguntó. - Oh, no para nada- dije dándole la espalda. -Sarah no me importa que me veas, no creo que sea la única mujer que has visto en ropa interior- dijo mientras se quitaba el hábito. Yo me di la vuelta en ese momento y vi su cuerpo semidesnudo, era perfecta, al menos a mi parecer, no tenía una figura esbelta, era alta, más que yo, algunos dirían que le sobraban unos kilos pero yo la veía genial. Tragué saliva cuando inspeccioné sus pechos a través del sujetador negro, ella se dio cuenta de donde miraban mis ojos y se acercó hacia donde yo estaba. Sus pezones estaban erguidos, podía distinguirlos tras la tela, otra vez volví a sentir el fuego entre las piernas. Mi boca pedía a gritos lamer sus pechos, y yo no sabía que hacer. Me contuve cuando ella me dio la espalda y me pidió que le desabrochara el sostén. - Por favor, ¿puedes...? - dijo ...
... esperando. Las manos me temblaban, pero accedí y desabroché los corchetes con sumo cuidado, no pude evitarlo y acaricié la piel entre sus omóplatos, ella suspiró. - Perdón- dije retirando la mano enseguida. - No pasa nada- dijo ella dándose la vuelta y enfrentándose a mi mirada. Sus manos sujetaban el sostén contra sus pechos, se inclinó hacia mí y cogió el camisón de la cama, retirando las manos y dejando caer la tela sobre sus senos. Me pareció de una sensualidad extrema y mojé mi tanga sin poder evitarlo, sus pezones a la vista eran grandiosos. Sofía sonrió y se puso el camisón privándome de la visión de su cuerpo. Nos sentamos en el camastro muy juntas y por un momento no supe que decir. - Te voy a contar algo, pero me gustaría que no saliera de aquí- me dijo ella rompiendo el silencio. Asentí poniendo toda mi atención en sus palabras. - Mis padres me metieron aquí porque me encontraron besando a una chica- me dijo. Debió ver mi cara de asombro, porque me cogió de la mano para tranquilizarme y lo consiguió. - No te asustes Sarah, no pasa nada, te dije que no es algo malo. Hay gente que no lo entiende, pero no pasa nada- me dijo. - Hay más... Aquí... Ya sabes... -no sabía como decirlo. - ¿Lesbianas?- dijo sonriendo. Yo asentí. - Bueno, no lo sé, eso es cosa de cada una... ¿Sarah, alguna hermana te ha dicho algo?- preguntó. - No, no, solo era curiosidad- mentí. - Escúchame, no permitas que nadie te diga o haga nada, estoy aquí para ayudarte, ...