1. Nada que ver con lo que me habían dicho


    Fecha: 07/06/2021, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola, me llamo Mercedes, tengo 52 años, divorciada y una hija. Mis primero pasos en la sexualidad, empezó cuando empecé a tontear con un primo mío cuando yo tenía 15 años y él 22. Con mi primo nos besábamos, las primeras caricias íntimas, y mi primer sexo oral. Nunca me voy a olvidar sus gemidos y como movía su cuerpo mientras yo estaba arrodillada frente a él, chupando su polla, hasta el gemido de placer que dio cuando se empezó a correr en mi boca. Con mi primo fue el principio de mi gusto por chupar pollas y tragar la leche. Jamás tuvimos otro tipo de relación, que no fuera oral, hasta que en el instituto, cuando tenía 17 años conocí a mi primer novio, que fue con él que perdí mi virginidad y seguía desarrollando mi técnica de chupar pollas y tragar leche. Al poco tiempo lo dejamos, y tenía un amigo, que era mucho mas mayor que yo. Yo tendría 18 años y él unos 45, no me acuerdo bien, creo que me habrá follado dos o tres veces, pero nos veíamos todos los días y yo solo le chupaba la polla hasta sentir como se venía en mi boca. Me reconozco que soy adicta a chupar pollas y tragar leche, es una cosa que me vuelve loca, mas que follar. Cuando estábamos con mis amigas escuchaba como ellas contaban como follaban con sus novios, mas de una contaba como el novio le había follado el culo, que se sentían cosas distintas que hacerlo por el coño, yo nunca lo había echo por el culo, no me interesaba. Siempre me gustaron los hombres mas mayores que yo, cuando tenía 21 años conocí al que ...
    ... iba a ser mi marido, un hombre rural, fuerte, de pocas palabras, pero me volvía loca su forma de ser, rudo. Cuando nos casamos yo estaba embarazada de 3 meses, yo había cumplido 22 años y el tenía casi 50, un hombre que no le importaba mi barriga de embarazada, me follaba todos los días tuviera ganas o no. Nació nuestra hija y fue como si algo en él hubiera cambiado, casi no me tocaba, seguía viéndome con mis amigas, ya casi todas casadas, hablamos de las relaciones y les conté que desde que había sido madre, mi marido casi no me tocaba, ni me dejaba que le chupe la polla, cosa que a él siempre le gustó, me hacía chupar su polla hasta correrse en mi boca, hasta tres veces en la noche, y me dijeron que le pida que me rompa el culo, a ver como reaccionaría. La idea me quedó dando vueltas en la cabeza y le empecé a pedir que me folle por el culo, que quería que me rompa el culo, que la quería probar por atrás. Al principio no quería, pero de tanto insistir, me dijo que sí, que me iba a romper el culo. Nos pusimos a jugar, él me chupaba las tetas, yo le acariciaba la polla, que aunque no es de las mas grandes que he conocido, la tiene bastante gruesa, sus dedos se metían en mi coño que estaba mojado, se sube sobre mi y me la mete, empezando a follarme por el coño. Así estábamos follando y yo le empecé a pedir que me folle el culo, que estaba muy caliente, que quería probar su polla en el culo. Me la saca del coño, y me hace poner en cuatro patas, yo como pude me abría las nalgas ...
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