1. Isa quiere sexo en la cancha


    Fecha: 07/11/2017, Categorías: Confesiones Autor: Eivy, Fuente: CuentoRelatos

    ... sucedió. El baño quedó solo. Entramos y nos encerramos en un baño con sanitario. Yo estaba encendido, nos besamos y ella me pasó toda su saliva, le provocaba escupirme la cara. Entonces colocó sus rodillas en el sanitario quedando en cuatro contra la pared. La falda al ser pequeña, ella misma se acomodó en su cintura y su tanguita no fue necesario quitarla, yo me agaché la corrí a un lado y le chupaba el ano. Mi lengua mojó todo su culo y luego paso a paso metí mi lengua dentro de su culito. Isa estaba a flor de piel, yo la sentía. Ella clamaba y me pedía que se la metiera, yo entonces me bajé lo que tenía puesto y le dije:
    
    — Mira puta, mi verga no habla, pero te pide a gritos.
    
    Ella de una vez se bajó y se sentó en el sanitario y me la empezó a chupar. ¡Era la mejor! Ella cogía con su mano derecha mi verga fuerte y me empezaba hacer la paja mientras besaba mis testículos. Luego con su lengua subía por todo el tronco hasta llegar a la punta de mi cabeza y luego se devoraba mi verga entera como mejor sabía hacerlo y como mejor me gustaba. Todo mi pene estaba mojado y cuando sentí venirme le dije:
    
    —Ey zorra espera, tu cara y tu boca desean todo mi semen, pero mejor ponte de nuevo en 4 y que el fuego lo sienta tu culo.
    
    Así tal cual pasó. Ella estaba empapada. Estando en 4 nuevamente encima del sanitario, yo se la metí por la vagina; ella clavó sus uñas en mis piernas mientras yo no dejaba ni medio centímetro por fuera de su preciado coño. Al mismo tiempo le quité su ...
    ... camiseta, cogí sus tetas y con sus pezones paraditos le di suaves pellizquitos que su arrechera ya no tenía limite. Saqué mi verga empapada de su vagina y lo metí suavecito en su ano. Mi pene estaba como un roble, bien moreno, pero con la cabeza rosada, Isa lo sentía irresistible. El culo de ella estaba apretadito y yo sentía fuego mientras la penetraba y cogía su cabellera con una mano jalando su cabeza hacia atrás mientras con la otra mano aruñaba su espalda y al mismo tiempo mi boca paseando por su cuello diciendo:
    
    —usted es una reputa, y a mí me vuelven loco las putas como usted.
    
    Ahora era ella la que callaba. Y entonces le metí todo mi pene en su ano ¡Todo! Isa tomó mi mano y me dijo que cuando ella apretara fuerte era porque se iba a correr, y con esa señal me avisaba para que nos viniéramos juntos al mismo tiempo; y así fue. A isa se le olvidó que estaba en un baño público y gemía, gemía y gemía como una perrita en celo. Yo no quería sacar mi pene de su culo, por lo que vi como el semen salía por los lados y verlo bajar por mis testículos junto a los chorros de Isa.
    
    Luego de vestirnos, juntos salimos del sanitario y nos lavábamos las manos mientras nos mirábamos con picardía por el espejo.
    
    Entonces la subí al lavamanos y nuevamente la penetré, yo le quité la blusa y ella me dijo que cualquiera ahí podía entrar y nos vería. Pero a Isa y a mí nos gustaba así, vivir el riesgo.
    
    La faena nuevamente tocó el cielo y de nuevo Isa se corría a chorros. Yo me puse ...