1. La rockerita se la aguanta


    Fecha: 15/06/2021, Categorías: Voyerismo Autor: ámbar coneja, Fuente: CuentoRelatos

    ... por instinto atrapé uno de sus pezones en mi boca. Ella me apretó más la pija, subiendo y bajando con su mano y dijo: ¡así, chúpamelas, mordelas despacito!
    
    Apenas lo hice me desprendió la bragueta, sacó mi verga afuera de mi bóxer mojado por las tocaditas de esa minita y le dijo al tipo: ¡che Omar, ¿no te jode si se la mamo al nenito acá nomás no?!
    
    El hombre que nunca había dejado de mirarnos puso un cd de Green Day y dijo: ¡no pebeta, mientras no manchen el tapizado dale nomás!
    
    Mis nervios parecían iluminar la noche en cuanto Aldana le dio la primera bocanada a mi glande hinchado como nunca. Después unos lengüetazos a mi pija entera, a mis bolas y a mi ombligo, acompañados de gemiditos casi imperceptibles y el sonido de su respiración oliendo mi piel como encaprichada. Luego me la empezó a mordisquear tierna y juguetona sobre el bóxer, fregó como pudo sus gomas en ella y, tras escupirme la tripa volvió a morder, lamer y a presionar mi tronco diciendo: ¡dale puerquito, acabate ya, toda en la boquita la quiero chancho asqueroso!
    
    Ni lo dudé. Disparé una tormenta de leche en su boca mientras la sacudía entre sus labios, y me sentí poderoso aunque desconcertado en cuanto terminó de decir saboreándose: ¡esto no queda acá pibito!
    
    El taxista reía con frescura. Hicimos unas 10 cuadras más y llegamos a su casa. No registré muchos detalles. Solo que un pasillo oscuro nos condujo a un sillón amplio, donde ella me sentó de un empujón, me descalzó, me sacó el pantalón a ...
    ... los tirones como a un niño y se apropió otra vez de mi pija. Me volvía loco que me la muerda encima del bóxer, que su lengua escurridiza lama mis huevos ensalivando hasta mis ingles, y que me pajee con la furia que lo hacía. Ella al parecer disfrutaba de mis tirones de pelo para que siga chupando, gimiendo contra mi cabecita y oliéndome con esa hambre perversa que la impulsaba a más.
    
    En un momento, luego de revolear su camisita al suelo fregó sus tetas en mi pija, y casi pierdo la razón cuando me enseñó cómo se metía sus pezones en la boca para chuparlos.
    
    ¡Me encanta tu olor a pija en mis tetas chiquito!, dijo mientras se bajaba el pantalón para entonces frotar su cola en mi pija babeada, hinchada y lista para otro lechazo. Pero apenas balbuceó: ¡¿qué vas a hacer ahora nenito?, no me digas que sos como todos los pendejitos que acaban de una y no quieren más… no me vas a negar que casi te hacés pis encima cuando viste mis tetas por primera vez!, ahí me condenó a chupárselas mientras me masturbaba, me la zarandeó otro rato entre sus labios calientes y, hasta me abrió las piernas para darle unos lametazos, mordidas y azotes a mis nalgas.
    
    Supe que debía tomar la posta, que esa putita se la estaba buscando, y que aunque no tenía tanta experiencia, había que actuar. Entonces la hice caer en el sillón, le quité el jean ajustado, le besé sus piernas preciosas, y cuando llegué a su conchita no podía creer cómo esa tanguita roja se había empapado tanto.
    
    ¡Ojo con lo que hacés ...