La mujer del jefe - Relatos Eróticos

La mujer del jefe

... y terminator dijo: bueno siendo ese el caso, es mi turno de bailar, me agarro y me llevo a la pista, de nuevo senti algo duro en mi parte baja, este tipo tambien tenia una ereccion enorme, yo ya no podia mas, el ver que dos tipos estaban empalmados por mi me hacia sentir bien, pero con mi esposo al lado me sentia una puta. Asi transcurrio la mayoria de la noche, mi esposo empezo a tomar como un loco, me dijo que no me preocupara que nos ibamos en un taxi, y los dos tipos seguian sacandome a bailar, rozandome sus pollas con mas descaro, acariciandome las nalgas disimuladamente, mis pezones estaban tan erectos que me dolia el contacto con el vestido, estabamos sentados en la mesa cuando mi esposo empezo a farfullar y yo dije: bueno muchachos creo que ya tenemos que irnos. Entonces Tripode descaradamente me cojio un pezon que se veia absurdamente erecto por el vestido y me dijo: no la podemos dejar ir solita, y menos con el jefe asi como va, nosotros la acompañamos. Salimos y cojimos un taxi, montamos a mi esposo en la parte delantera y nosotros atras del taxi, yo en medio de los dos. Ellos empezaron a manosearme y a besarme los labios, el cuello, bajaban hasta mis tetas y las lamian por encima de la tela, entonces les pregunte: basta muchachos, pero diganme, porque tienen esos apodos? Ellos sonrieron y le dijeron al taxista que no se preocupara que iba a recibir una buena propina. Se bajaron el cierre del los pantalones, yo estaba inquieta en medio de los dos, se sacaron sus ...

... miembros y oooooohhhhh por dioooos!!!!!! no lo podia creer, ambos eran inmensos, grandes gruesos y venosos, duros como roca. Yo solo me quede espantada mientras los miraba, ellos tomaron mis manos y las acercaron a sus vergas palpitantes, el taxista volteo a mirar por el retrovisor y sonrio, yo solo atine a decirles mientras tenia sus pollas en las manos, subiendo y bajando sus inmensos glandes: muchachos yo no, yo, este soy una mujer casada, y mi esposo esta ahiii, pero no pude terminar la oracion, ellos bajaron mi vestido dejando mis tetas al descubierto, cada uno cojio una con su boca y empezaron a chuparlas, mordian mi duro pezon mientras yo agarraba sus vergas, estaba en la gloria, cuando el taxista dijo que habiamos llegado. Bajamos a mi esposo y lo acomodamos en el sofa de la sala. Yo estaba ya muy arrecha asi que me quite el vestido quedando solo con mi tanguita, ni siquiera habiamos cerrado del todo la puerta y les dije: donde quedamos muchachos? Inmediatamente se abalanzaron sobre mi, mi esposo yacia placidamente dormido en el sofa mientras su mujercita se hincaba a los pies de dos completos extraños, sacandoles sus poderosas herramientas de los pantalones,acariciaba a ambos falos con ternura, con amor y deseo, los lamia de la punta hasta sus enormes bolas, pasaba la lengua por toda la inmensa verga de ambos tipos, ponia cada una de esas pollas en mis erectos pezones, luego terminator me paro mientras tripode bajaba de un empujon a mi esposo al piso, que cayo como un ...