1. El adolescente novio de mi hija.


    Fecha: 17/06/2021, Categorías: Hetero Autor: dany.la, Fuente: SexoSinTabues

    ... cambiarme de ropa. Cuando ya me había quitado el vestido sentí que la puerta de calle se abría y entraban Lina y Roberto y se iban al cuarto de ella. Me extrañó que a esa hora estuviesen en casa, pero más me extrañó que ella lo llevase al cuarto. De inmediato escuché que se empezaban a besar y acariciar. A los pocos segundos sentí gemir a Roberto y no pude resistir la tentación, por lo que me acerqué hasta la puerta de su cuarto, que habían dejado abierta, seguramente para sentir si alguien llegaba a casa, al asomarme al cuarto, ví a Roberto acostado en la cama, con los pantalones bajados y a ella con su cabeza sobre la ingle de él. Por los movimientos que ella hacía era evidente que se la estaba chupando, y los gemidos de él, indicaban que ella sabía bien como se debía hacer. Me quedé petrificada ante esa imagen. Lina, mi hija chupaba y chupaba el miembro de Roberto y en determinado momento se movió y pude ver lo que tenía en la boca. Realmente era muy grande, por lo menos cinco o siete centímetros más largo que el de mi marido y mucho más grueso. Yo veía ese gran miembro desaparecer prácticamente todo en la boca de mi hija y volver a aparecer, para soltar y pasarle la lengua con un placer para ambos que era difícil de describir. Después de cuatro o cinco minutos de estar chupando, él le tomó la cabeza y la guió hacia arriba diciéndole -Esta vez no voy a acabar en tu boca, ya es tiempo de hacer otra cosa. Ella un poco temerosa dijo: -Mejor otro día, tengo miedo. -No, lo ...
    ... vamos a hacer ahora. La fue empujando suavemente sobre la cama terminándole de sacar el sujetador y la braguita, dejando ver el pubis con muy escasos vellos negros, rizados, hacia donde se dirigió y la empezó a chupar a ella. Empezó por sus labios vaginales, recorriéndolos de arriba a bajo con su lengua, siguiendo con su clítoris el cual tomó en sus labios y lo chupaba hacía si, produciéndole a Lina un placer inmenso, su cabeza giraba de un lado a otro y sus gemidos eran cada vez más fuertes; de verdad que estaba gozando y yo también. Después de un rato se detuvo al tiempo que decía: -Esta vez no vas a acabar en mi boca, vas a acabar con mi verga adentro. Al oír esto sentí un calor que me subía desde la entrepierna y me excité tremendamente, con una leve culpabilidad, de excitarme mientras espiaba a mi hija y a su novio desvirgarla. Nunca pensé que ver esa verga enorme y gruesa, apuntar hacía esa frágil vagina de mi hija, me produjo un escalofrío en todo mi cuerpo e instintivamente mi mano fue a dar a mi sexo. Ella gemía de excitación mientras él le iba apoyando su miembro erecto en su entrepierna, mientras mi hija se abría para recibirlo, aunque pedía. -Por favor, despacio, tengo miedo, despacio. A lo que él respondía. -No te preocupes, relájate, sólo te va a doler un poquito al entrar y después la vas a gozar como loca. Roberto tomó su sexo con una mano y con la otra fue abriendo los labios virginales, introduciendo muy despacio su enorme glande; una vez los labios vaginales ...
«1234...»