El suegro de mi hija un Don Juan - Relatos Eróticos

El suegro de mi hija un Don Juan

... llegar a su concha, en ese instante ella reacciono tratando de correrse hacia atrás, pero Rafael la convenció de continuar. Desde donde me encontraba podía ver con detalle lo que sucedía en el interior del estudio y decidí grabar con la cámara de mi celular todo lo que acontecía, los gemidos de Nubia aumentaron en intensidad en la medida que Rafael acariciaba su sexo. Pero como el también deseaba disfrutar el momento le pidió que ella le acariciara la polla, ella en principio lo hizo por encima del pantalón, pero él deseaba que la sacara y la tocara directamente y ella obnubilada por las caricias de Rafael obedeció. Sus respiraciones eran agitadas y los gemidos de Nubia iban en aumento de su volumen, ella ya estaba tan involucrada en lo que hacían, que parecía no acordarse que yo dormía en la habitación y que la podía escuchar. Rafael le pidió que le succionara su polla y ella se arrodillo frente a él y comenzó a darle una mamada de antología hasta que el la tomo por debajo de los hombros y la recostó en el sofá, le quito el panty y metiéndose entre sus piernas, con la boca y la lengua le dio unos masajes que la enloquecieron y entonces ella alzo su pelvis ofreciéndole la concha a Rafael al tiempo que separaba las piernas al máximo para que él le prodigara mas placer, y allí alcanzo su primer orgasmo. Todo este espectáculo me produjo una erección tremenda y mi molestia inicial por la actitud de Nubia con Rafael cambio por una excitación me sorprendió que frente a mí siempre ...

... se mostro como una mujer recatada y ahora parecia una gata en celo. Rafael no paraba de explorar el cuerpo de Nubia y ella se dejaba llevar sin ninguna objeción. Después de alcanzar ese primer orgasmo, al continuar Rafael con sus caricias y besos ella volvió a encenderse y empezó a pedirle que la follara, que deseaba tener su polla en su concha y él al parecer muy experto en estas lides se demoro en cumplir su solicitud sin dejar de acariciarla para llevarla al límite, logro que ella le suplicara y en ese momento le pregunto cosas como… Será esta la ultima vez Nubiecita?, Siempre estarás dispuesta a entregarte cuando yo te lo pida? y ella respondía afirmativamente a estas preguntas, y harás todo lo que te pida? y ella nuevamente contestaba que sí. A continuación la levanto y la recostó contra la pared, y sosteniéndole arriba sus brazos, con su polla empezó a rozar la concha de Nubia y fue espectacular ver como logro excitarla tanto que fue alucinante cuando ella miro hacia abajo y vio entre sus muslos la polla de Rafael intentando penetrarla, y ella le dijo… lo rico que la sentía, pero quería tenerla dentro. Rafael la recostó en el sofá, le separo las piernas y cuando la tuvo al borde de la desesperación pidiendo que la follara, puso su polla a la entrada de la concha de Nubia y empezó a metersela perezosamente y ella continuo suplicando, … por favor hazlo ya quiero tenerla dentro, me muero por sentirla dentro de mí. Cuando alcanzo el límite de la penetración él le alzó las ...