Suplicando a una diosa 1ª
Fecha: 21/06/2021,
Categorías:
Fetichismo
Autor: BubbleDreams, Fuente: SexoSinTabues
... complacer sus deseos, haré todo lo que usted me pida, seré su perrito sumiso y obediente. Por favor ama déjeme entrar. - y me abalancé sobre sus pies para besarlos. Ella apartó rápidamente el pie y me piso la cabeza con él, aprisionándomela contra el suelo. – ¿Te he dicho acaso que podías besarme los pies? ¿Y quieres que te deje entrar? Besa el suelo de la casa de tu diosa mierdecilla. La presión de su pie sobre mi cabeza aumento y yo sin dudarlo empecé a besar el suelo de la entrada de su casa, entre beso y beso suplicaba que me perdonara que no volvería a ocurrir un fallo así y que me dejara entrar. Dejo de aprisionar mi cabeza con su pie y me dijo que pasara sin mirarla a la cara “moviéndome de rodillas como el perro que era”. Una vez dentro, pasó delante de mí y me permitió mirarla desde mi posición del suelo. Llevaba un vestido negro palabra de honor bien ajustadito de una sola pieza que hacía que se le marcaran todas las curvas de su cuerpo. -Quédate en el suelo y quítate la ropa, voy al salón, es esa segunda puerta de la izquierda, cuando estés como tienes que estar en presencia de una diosa como yo vienes. -Si mi ama, ahora voy. Me quite como pude la ropa desde mi desventajosa posición y me arrastre hasta el salón, donde me esperaba ella viendo la tele. -Has tardado mucho, ven, arrástrate hasta aquí. ¿Querías servirme en todo verdad? Pues ven mete tu cabeza entre mis piernas que me apetece ver la tele mientras me lo comes. Me coloqué entre sus piernas las cuales ...
... tenía todo lo abiertas que el vestido la dejaba y vi que no llevaba ropa interior, tenía el coño totalmente depilado y se veía súper delicioso, cerradito y rosado. -A que estás esperando imbécil, usa bien tu boca de esclavo en mis labios. - Me dijo esto mientras me agarraba la cabeza y me forzaba a llevarla hasta que la tuviera totalmente pegada a su glorioso coño. –Eso es, primero restriega bien tu cara, quiero que la tengas empapadita en mis jugos. De primeras la suavidad de su conchita estaba seca pero a las pocas pasadas de mi cara contra ella, empezó a lubricar y pronto estuve completamente cubierto de sus dulces jugos, su mano no dejaba de apretarme para que me restregara más fuerte y ya casi no podía respirar, pero me encontraba en la gloria siendo humillado de aquella manera, me agarró del pelo y me separó de mi labor haciendo que mi cara se inclinara para mirar a la suya. Tenía cara de placer y una sonrisa perversa que me hizo desear más querer arrastrarme para complacerla. -Ama por favor no separe mi cara de su divino cuerpo, aun no estoy suficientemente empapado, aun puedo darla más placer. -¡Cállate! Yo digo lo que puedes hacer. Y mírate, te caen gotas por la cara, y aun así te sigues humillando como un buen perro. - Instantáneamente me dio un tremendo bofetón y me lanzó un par de escupitajos que me acertaron en el ojo derecho y en la parte superior del labio. –Eres una diversión para mi crueldad sexual, recuérdalo, tú solo eres un simple objeto con el que divertirme, ...