1. Mi primera infidelidad fue a las pocas horas de casarme


    Fecha: 26/06/2021, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Svett, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuimos al puerto en el auto de renzo; Iván y yo en el asiento trasero muy abrazados y relajados. Hacía yo intentos por lograr que el pene de mi marido se levantara de nuevo pero fue infructuoso. Una hora después arribamos al puerto y ya en el hotel fue necesario que Renzo llevara a Iván casi a rastras a la suite porque apenas se mantenía en pie. Yo estaba indefinida si quería que eso sucediera o no pero el alcohol y las ganas de sexo permitieron que llegáramos a la cama, donde Renzo recostó a Iván, quien estaba más muerto que vivo.
    
    Entonces el marido de mi prima se acercó a mi con mirada lujuriosa y me dijo que si yo quería que se quedase o que se fuese. Mi silencio fue interpretado y me abrazó y me besó larga y profundamente mientras sus manos me estrujaban y buscaban mi piel; ya perdida en su atractivo me colgué de su cuello y colaboré aflojando mi cuerpo y restregandome en el de él. Mi vestido empezó a caer y conforme iba bajando su boca me iba devorando desde el cuello, los hombros, ooohh!, las tetas, los pezones, mmmmggggggaaaaaa!, mi vientreeeee oh cieloossss!. Me desnudó toda y buscó mi concha con su lengua, ya expulsando lubricante abrí mis piernas y adelanté mi sexo para que llegara hondo, tomé su cabeza y me la hundí en la entrepierna y él me agarró de las nalgas mientras me auscultaba el clítoris haciendo que me saliera un grito gutural, mis párpados retemblaban y mi cuerpo sufría espasmos y temblores... entonces le pedí que me diera verga con voz ronca y ...
    ... tembolorosa.
    
    Se levantó y se acercó a la cama donde el santo de mi marido ya roncaba a rienda suelta, lo cargó y lo fue a recostar en un sofá mientras yo me restegaba los dedos de una mano en el clítoris y con los de la otra me pellizacaba los pezones. Mi pretendiente a amante se despojó de sus ropas y dejó ver su pedazote de carne, una auténtica macana de las que usaban los cavernícolas para conquistar a las mujeres. También su cuerpo era antojable y fortachón. Me alzó en sus brazos y me acostó en la cama, de inmediato se puso sobre mi en posición 69 y metió toda su boca en mi mojadísima pucha provocandome más estragos musculares en todo el cuerpo; apreté con mis piernas su cabeza y tomé su vergotón con mi boca, que apenas cabía y lo devoré con fruición. Espasmos iban y venían y mi cuerpo convulsionaba y me atraganataba de verga, había momentos en que le encajaba mis uñas y me salían rugidos descontrolados. Entonces me llegó la locura, sentí que expulsaba todo el contenido de mi vientre por mi coño y me tragué toda su verga mientras mi orgasmo sucedía. Mis abundantes jugos vaginales bañaron las sábanas y mis nalgas.
    
    Se levantó exitado y de nuevo se colocó sobre mi pero normal, embistiéndome salvajemnete la rajada con su garrote y llenándome toda, activando de nuevo mis ganas de ser poseída. Bajo su cuerpo, el mío era estrujado y taladrado a gran velocidad mientras sus resuellos lastimaban mis oídos, de nuevo mis uñas se encajaron en su piel y mis rugidos llenaban toda la ...