1. Exhibicionismo


    Fecha: 27/06/2021, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... caminé pero ahora no me atreví a llegar hasta la esquina. Bajé la banqueta y me coloqué entre dos árboles para evitar que algún automovilista o peatón me pudieran ver. Me acaricié el pene y las tetas. El aire era fresco y me acarició el cuerpo de una manera deliciosa. Cuando estaba extasiado, escuché un breve sonido. !Era el claxón¡ sentí que el corazón se me saldría. Me moví despacio hacía la banqueta. Una silueta se movía hacía mí, no había donde esconderme. Descubrí que era un hombre. No era un policía y caminaba despacio, decidí que tal vez podría exhibirme, o mejor tratar de esconderme detrás de uno de los árboles. Escogí lo segundo, pero el hombre de todas maneras advirtió mi presencia y me miró. Se detuvo unos segundos que yo aproveché para moverme hacía el coche. El hombre se quedó mirándome. Bajó de la banqueta para verte mejor, mientras yo me alejaba me llamó. -Ven, déjame verte. Por alguna razón que desconozco le obedecí. Regresé. Él me miró y dijo que me veía bonita. Dio la vuelta y regresó a su camino. Me temblaban las piernas, los latidos de mi corazón me ensordecieron. Llegué al coche y mi esposa estaba atónita pero también reía. -Te vieron- dijo -Si y me gustó mucho. Casi se me sale el corazón. -Hazlo de nuevo -me pidió ella. Me dijo que quería verme otra vez hacer eso, que primero la había asustado mucho pero que estaba muy mojada por la excitación. Bajé de nuevo del coche y volví a caminar, solo que ahora si lo hice hasta la otra esquina, sentía la tanga ...
    ... que me tocaba el ano y dividía mis nalgas, sentía también los tacones y el ajustado brasier. Sabía además que mi esposa me miraba, la excitación era grandiosa. Me aventuré y crucé la calle y subí a un camellón. Regresé casi de inmediato, un automóvil pasó y frenó un poco. El chofer me miró y pude ver como sus ojos casi se salían de sus órbitas. Aquello me puso a mil. Le di la espalda para que viera mis nalgas, él se detuvo, giré para que pudiera verme de frente, sus ojos se posaron en mi pene. Caminé de regreso y él chofer se retiró lentamente. Subí al coche, ella se tocaba entre las piernas y con la mano guió mi cabeza hacía su entrepierna. Le lamí y sentí sus jugos. Mientras yo hacía esto, paré mis nalgas y ella pasaba su dedo despacio acariciándome, apretaba el lugar el el que estaba mi ano cubierto por la fina costura de la tanga. Hizo más presión, casi metía el dedo por encima de la tela. -Quiero cogerte, eres bien puta. -Gimió ella. Yo seguía chupando pero con una mano separé la tanga y le dije que me cogiera. Ella así lo hizo y me introdujo su dedo. Ella se detuvo de golpe. Una persona nos miraba. Yo le dejé ver mis nalgas paradas, alcancé a ver que era un hombre. Solo se detuvo unos segundos y se fue. Regresé a mi oral labor. Ella introdujo de nuevo su dedo en mi agujero de placer. Yo casi gritaba, -Cógeme, -cógeme. Ella se vino en mi boca y me pidió que regresáramos a la casa. Yo me disponía a ponerme la falda cuando ella me detuvo y me dijo que me fuera así. En alguna ...