-
El inquilino 2, continuacion
Fecha: 04/07/2021, Categorías: Infidelidad Autor: mirutalo, Fuente: SexoSinTabues
... cama, pero de nuevo me detuve antes de poder comprobar nada. “Esto no está bien”, me dije mentalmente mientras necesité apoyarme contra la pared para mantenerme en pie, y cruzar mis piernas para tratar de alejar la posibilidad de acariciarme. Y es que me hubiese masturbado allí mismo de pie, tras el resquicio de la puerta del cuarto de Miguel de no ser porque escuché a Miguel susurrar desde su posición. . -¿Tu marido duerme?- escuché que preguntaba a media voz desde su cama. Sin duda se había dado cuenta de mi presencia. . -Si- respondí tras la puerta sin atreverme a dejarme ver. -¿Por qué no vienes hasta aquí?- sugirió como su nada. Por un instante estuve a punto de salir corriendo despavorida, pero la tentación y el morbo me llevaron a entrar en su cuarto temerosa. -¿Estás despierto?. Creí que dormías- argumenté como quien acude a acostar a un niño antes de ir a dormir. -¿Quién puede dormirse ahora?- pronunció Miguel dando a entender que efectivamente nos había estado espiando. -¿Acaso nos has visto?- pregunté al tiempo que me sentaba a la altura de su cintura en el lateral de la cama. -Lo siento, ¿te ha molestado?- preguntó Miguel casi a la vez que posaba inocentemente su mano en la parte de mis piernas que el camisón dejaba desnudas. -La verdad, no sé qué decirte. Es algo muy íntimo. Preferiría que no lo volvieses a hacer. Además…- dije tratando de aparentar cierta compostura con un tono de suspense final. -Además… ¿qué?- quiso saber Miguel al dejarlo con la duda por mis ...
... palabras. En esos momentos su mano acariciaba tímidamente mi muslo desnudo por la posición. -¿Te has tocado?- quise saber mirándolo a los ojos. -¿Quieres saber si me he masturbado mientras os veía?- me devolvió por respuesta otra pregunta. -Si- respondí esperando una respuesta convincente de su parte. -Te responderé si me dejas que te haga yo luego otra pregunta- dijo seguro de sí mismo y de que accedería. -Está bien- respondí cayendo en su trampa. -Sí, no he podido evitarlo. No solo me he tocado sino que además debería levantarme a limpiar el cerco que he dejado en el suelo del pasillo a la entrada de la puerta de vuestro dormitorio- respondió como si fuese lo más natural del mundo. -¿Ahora puedo hacerte una pregunta yo?- preguntó retóricamente pues ya sabía la respuesta de sobra. -Si- susurré en medio de la noche tragando saliva en esa semipenumbra que lo envolvía todo. -¿Por qué estás aquí, en mi cuarto?. ¿por qué has venido?” me preguntó al tiempo que su mano se perdía acariciando mi muslo por debajo de la tela del camisón. Yo lo miré tratando de encontrar una respuesta convincente que no delatase la verdad. -Yooo. , estooo, no sé- me mostré dubitativa en darle una respuesta. -¿Quieres que yo te diga por qué?- pronunció al tiempo que su mano trató de apartar a un lado el elástico de mis braguitas por debajo de la tela del camisón. -¿Por qué?- quise saber su teoría al tiempo que le apartaba su mano con la mía por su osada maniobra. -Vamos Sandra… ¿En serio te lo tengo que ...