Marta descurbre su lujuria con un pastor
Fecha: 05/07/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: AMorboso, Fuente: CuentoRelatos
... ciudad. (Una mueca de desilusión se reflejó en la cara de ella). Al menos durante mucho tiempo. Mi trabajo está aquí y no puedo dejar…
-¿Pero no querrás ser pastor toda la vida?
-Si me dejaras hablar y no me interrumpieses, te lo explicaría.
-Vale, perdona. Dime.
-Mi trabajo está aquí, y no puedo dejarlo porque soy el heredero de esto y la finca de mis padres, además vivo en la ciudad hasta que termine este año los estudios de veterinaria. Por lo que soy yo el que te pide que vengas conmigo.
-Vaya sorpresa. –Dijo besándolo. –Ya lo decidiremos en otro momento. ¿Qué hacemos con ese imbécil?
-Hablaré con quien venga y lo arreglaré. No te preocupes
Y sellaron su pacto con un beso.
Esta vez vinieron su padre y su madre, a los que explicaron lo ocurrido. Su padre cedió la camisa a Marta, a la que ya le daba igual. Luego, en un aparte, les explicó la segunda parte. El padre comentó que el vehículo ya iba bastante lleno, pero que metería una oveja diciendo que estaba enferma, por lo Marta no cabría en él y que volverían al día siguiente a por ella.
Así lo hicieron, lo metieron a él con los quesos, algunas cosas y dos ovejas y como no cabía nada más le dijeron que ella iría al día siguiente y se marcharon con el herido, quedando en volver.
No habían hecho más que irse y ya estaban desnudos. Ella se agacho y se puso a chuparle la polla, pero él, después de disfrutar unos momentos, la tumbó y montó un 69 para empezar comiéndole el coño, al tiempo que le ...
... metía el dedo medio en el culo, el índice en el coño y con el pulgar daba masajes en la base del clítoris, mientras con la lengua le daba golpecitos y jugaba con él.
Santi, situado sobre ella, le follaba la boca sin parar, hasta que primero se corrió ella y luego la siguió él.
Desnudos y tomados de la mano, fueron dando vuelta por los animales, hasta que se hizo la hora de comer. Con la comida preparada, se acercaron a un ribazo, donde comieron apoyados en el talud. Luego él siguió con la espalda en el talud y ella se recostó en la hierba poniendo la cabeza las piernas de él dispuestos a dormir una breve siesta.
Un poco más tarde, estando Marta con los ojos cerrados, Santi empezó a recorrer con su dedo los bordes del coño en una caricia suave, sintiendo cómo se iban abriendo, pero sin tocar su interior.
-MMMMMMM. No sé si podré aguantar tantos días aquí contigo.
-Tendrás que ir acostumbrándote. –Dijo mientras pasaba el dedo por su centro haciéndolo vibrar y repartiendo ramalazos de placer.
-MMMMMMMMMMM –Gimió, cerrando y apretando las piernas para sentir la caricia más fuerte.
Santi retiró la mano bruscamente y ella volvió a separar las piernas.
-ZASSS. –Le dio una palmada en el coño, sin excesiva fuerza.
Ella sintió el golpe, la presión sobre su clítoris.
-AAAAAAAAAHHHHHH.
-¿Te ha dolido?
-Sí y no. El golpe me ha sorprendido, pero es morboso y excitante.
-Recibirás una cada vez que te muevas. No me interrumpas.
-¡No sabía que te gustaba ...