1. Esta vez no, hazme el amor y que sea lo que tenga que ser


    Fecha: 07/07/2021, Categorías: Anal Autor: Carl, Fuente: CuentoRelatos

    Lo más rico fue sacarle mi verga toda pringada de su mierda después de preñarla por el culo.
    
    Viviana me llamó a las diez de la noche para decirme que ya estaba sola, que su marido acababa de salir de viaje y que su hija dormía. Llegar a su casa en metro me tomaba cincuenta minutos. Decidí llamar un taxi, tardaría quince...
    
    Vivi y yo mantenemos relación de amantes desde hace un año. Nos conocimos por su marido, un amigo del cole que supongo, sabe bien que me la cepillo cada vez que él falta en casa. Y supongo, porque en muchas ocasiones estando juntos nos ha llamado al móvil casi seguido y claro, me la estoy tirando y no nos da tiempo de recibir su llamada. El caso es que Viviana tiene todo para ser una hembra a la que satisfacer aunque acabe reseco de huevos y apenas pueda tenerme en pie luego de las largas y apasionadas cogidas que le brindo. Le fascina la verga y es de las perritas que te reciben la leche a cuatro patas y con la boca bien abierta para no desperdiciar ni una sola gota de nuestro preciado líquido.
    
    El taxi tardó doce minutos gracias al poco tráfico nocturno. Llevaba condones, lubricante y todas las ganas de reventarle el ojete aunque no me hacía muchas ilusiones pues varias veces se me ha negado en redondo con la excusa de que la tengo muy grande y gruesa. Es la verdad. Tengo un rabo bastante grande y grueso que normalmente no entra en agujeros estrechos. Y mira que he visto lo que la putita caga por ese marrón, son verdaderos látigos de chocolate ...
    ... que bien pueden tener el grosor de mi polla. Carlos, su marido nunca se la ha enculado y doy fe de ello.
    
    Para variar nos llamó mientras le estaba dando verga hasta la garganta (por la boca sí que le cabe entera), Viviana hecha un poema de saliva y lágrimas y yo apretando desde su nuca para hacerla tragar como le gusta. Mi móvil suena y es él. Estoy mamando el coño de tu hembra, sacándole jugos y bordeando con mis dedos el orificio deseado. Me pongo una goma y la hincho por esa vulva pastosa de secreción, golpeo con mis cojones su estrechez anal y engullo esas ubres portentosas que sueltan aún chorros intermitentes de leche que bebo placenteramente.
    
    Mi puta se corre una vez y mi ritmo la enciende al punto de sentir sus uñas felinas en mi espalda, eso me enloquece, las siento afiladas. Lameteo sus axilas empapadas en sudor, su cuello mojado, adoro ver a Viviana en estado de éxtasis. Sus mejillas enrojecidas y sus labios carnosos para comerlos, le hago una limpieza bucal integral, mi lengua recorre su cavidad, sus encías, succiono su lengua y bebo su saliva, suelo tardar mucho en correrme. Vivi va por el segundo y espatarrada como está le pajeo el coño metiendo mis dedos a fondo hasta que fluye el manantial que me baña la cara.
    
    En el ardor de su orgasmo aprovecho para quitarme la goma y empapo mi verga en lubricante. Sí o sí te doy por el culo zorra de las mil putas, me traes con los huevos repletos de lefa...
    
    Viviana se retuerce al sentir el capullo haciendo diana en ...
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