50 AÑOS
Fecha: 11/07/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues
... al encuentro de ellas, empezaron a compartir mi miembro. Tenía una terrible erección, empezaron a besarse nuevamente y dejaban colar al medio de sus labios mi carne dura, la sensación de tener dos bocas, dos lenguas jugando es indescriptible, cada una con su estilo, Laura pelaba bien mi glande y pasaba lentamente su lengua por toda la parte inferior de mi miembro, particularmente por el glande, eso me hacía hervir la sangre, era su estilo, ya la conocía, Roció por el contrario, era quien empujaba para meterla toda en su boca, y si bien tengo una verga normal, era lo bastante grande como para engullirla por completo, pero ella lo hacía con terrible naturalidad, empujando hasta llegar con sus labios en mi pubis, luego de unas embestidas, le devolvía el lugar a mi esposa. Y no podía resistir, quien podría, no? me sentí venir, ellas lo percibieron, mi glande estaba desnudo y reluciente, como la lava de un volcán, irresistible, imparable, lo hicieron lentamente, esperando la erupción, mi leche caliente empezó a saltar entre sus lenguas, entre sus rostros, entre sus labios, hasta la última gota, quedaron embardunadas en el viscoso jugo blanco y jugaban con él, con profundos besos blancos, me retiré hacia atrás hasta apoyarme en el placar, necesitaba recuperarme, pensé que tendría una ataque al corazón, estaba agitado y transpirado… Laura y Rocío siguieron jugando como si yo no estuviera, besos, abrazaron caricias, poco a poco dejaron caer las ropas que quedaban al suelo, una a ...
... una, percibí que el sexo de Rocío estaba completamente rasurado y presentí que Laura le había comentado sobre mis preferencias, se me hizo muy sexi… Rocío permanecía acostada boca arriba, Laura a un costado, encerradas en interminables besos, volví al juego, el pubis depilado de la morocha se me hizo irresistible, fui al borde de la cama, levanté sus piernas, me incliné empecé a beber de su sexo, pasé la lengua por sus piernas, por sus labios, por su esfínter, por su hueco, por su botoncito, estaba enloquecido, mi esposa observaba complacida, Rocío se arqueaba y gemía, suspiraba, sus labios rosados sabían tan bien, me sorprendió una segunda erección, como si fuera un joven de veinte años, mi amor se había acomodado como cabalgando sobre el rostro de Rocío, quien empezó a lamerle la concha, dejando su hermoso culito hacia mi lado, me levanté, fui sobre la morena y le enterré la verga en la raja, y fui sobre el culo de Laura, la figura fue perfecta, yo cogiendo a Roció y lamiéndole el esfínter a Laura, su concha lamida por la lengua de Rocío, y la morena a su vez ensartada por mi verga. Ahhh!!! Como un estúpido me vine nuevamente, toda esta situación me alborotaba de tal manera que no podía darme tiempo a disfrutar… Las dos mujeres se sentaron lado a lado, abrieron sus piernas y comenzaron a masturbarse, primero, autosatisfacción, pero al rato cambiaron las manos de lugar y fue una a la otra, era demasiado para mí, no podía creer lo que hacía mi esposa, esta no era mi esposa, yo ...