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Follándote en mi mente
Fecha: 19/07/2021, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... rato". Se cortó mi respiración, por un momento pensé que iba a entrar. ¡Menudo pastel se hubiera encontrado!... nada más y nada menos que a su hija despatarrada en su cama y tocando su clítoris compulsivamente... No podía continuar allí por más tiempo. Quizá no corriera la misma suerte la próxima vez. Me levanté de la cama. Olía fuertemente a sexo en toda la habitación y me acerqué a la ventana para abrirla y así airearla. ¡Qué calor tenía!. Con mi camiseta y mis bragas blancas corrí a la cocina para beber un vaso de agua. Unos cubitos de hielo... eso es lo que necesito. Me coloqué en cuclillas para abrir el congelador que está situado en la parte inferior de la nevera. Una oleada de aire frío golpeó contra mi sexo entreabierto... aquello no me bajaba el calentón ni mucho menos. Alargué la mano y tomé un cubito entre mis dedos índice y pulgar... se irguieron mis pezones amenazando a batalla. ¡Qué fríos!. Quizá pasándolos por mi boca... el cubito se bañaba por mi lengua, acariciaba mis labios. Empezó a derretirse y a gotear encima de mi camiseta y de mis bragas... pero seguía teniendo tanto calor... Bajé el cubito hasta mi ombligo, se me estaba ocurriendo una idea. Me senté en el suelo. Cada pierna a un lado del congelador. Con la mano izquierda corrí hacia un lado la zona más baja de mis braguitas como si de una cortina o velo se tratará. Cogí otro cubito con mi mano derecha... a éste le había asignado otra misión más caliente... comencé a restregarlo contra mi pubis y ...
... mientras sentía como sus gotas se escurría entre mis labios llegando hasta la abertura de mi coño; incluso las más juguetonas lograban perforarme extasiándome de placer. Más... más, y bajando el cubito entre mis labios llegué al clítoris, jugueteé un ratito con él pero ya había pensado dónde iba a acabar ese calentito cubo de hielo. Lo deposité en la entrada a mi vagina y ayudándome del dedo índice lo introduje atravesando las paredes de mi concha hasta el fondo... uhmm... ¡qué placer!. Rápidamente volví a correr mis braguitas tapando mi agradecido coño. Me levanté del suelo y abrí la nevera. Vi unas hermosas fresas, me llevé una a mis labios y le di suaves golpecitos con mi lengua... eso es lo que haría ahora con tu polla si la tuviera cerca, así es como comenzaría a comértela... Cojo una bandea con un puñado de fresas y las rocío con nata, ya sabes que soy muy golosa. Me dirijo a mi habitación... las gotas del cubito que introduje en mi rajita gotean y van recorriendo mis piernas. Tengo las braguitas empapadas igual que mi camiseta. Antes de pasar a mi habitación ya me he quitado la camisetita que ha quedado arrojada en el pasillo. Entro en mi habitación y cierro la puerta. Apoyo toda mi espalda en la puerta... todo mi cuerpo está en tensión. Mi respiración nerviosa hace ensalzarse a mis desnudos pechos. Tengo las piernas abiertas y mi culito pegado a la puerta. La bandeja de fresas cae y quedan esparcidas por el suelo entre mis pies. Hago bajar mis bragas hasta los ...