Caridad o Infidelidad
Fecha: 11/11/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos
Me llamo Sandra y tengo 30 años y diez años de casada, mi esposo es muy bueno y tenemos un niño, todo iba muy bien, hasta que hace dos años fue despedido de su trabajo y no tuvo más remedio que aceptar un trabajo en un crucero al caribe, que si bien le pagaban muy bien, el problema era que tenía que ausentarse de la casa por 7 meses, no me gustaba pues no podía ver ni criar a nuestro hijo, pero la primera vez que se fue y a medida que pasaban las semanas y los meses, me di cuenta que yo también sufría horrible, pues antes estaba con mi esposo por lo menos tres veces por semana, ni que decir cuando íbamos a una fiesta y con el licor yo me desinhibía y al llegar a casa teníamos un encuentro delirante en la cama, ahora nada de nada, si bien nos comunicamos por Skype, pero no es igual, amigas no es igual.
Les cuento yo siempre he sido fiel y nunca ni siquiera había pensado, es más los bandidos de mi trabajo, que saben que mi esposo está de viaje no pierden la oportunidad de invitarme a salir, son terribles aun cuando yo conozco a sus esposas.
Ni modo, tenía que aguantarme, duchas frías, no tomar licor, no ir a fiestas de mi trabajo, pues entonces con el licor mi resistencia bajaba, y me esperaba hasta que llegara, él me llamaba siempre un día antes, entonces me ponía a 100, se imaginan amigas 7 meses sin verla, bueno era su tercer viaje y me había llamado que al día siguiente lo fuera a buscar al aeropuerto.
Al día siguiente me puse un vestido floreado de tiritas sin ...
... mangas, holgado que me quedaba bien con mi piel trigueña y mi pelo negro lacio, lo usaba holgado pues como era despachadita arriba y abajo no faltaban los malcriados que en la calle me gritaban groserías, hacía un calor terrible, me puse sandalias, todo el cuerpo me temblaba de ansiedad pensando en todo lo que me iba a hacer, de todas manera me tome un par de tragos de ron con coca cola, como para estar dispuesta a todo, en eso sonó mi celular, era mi esposo, que me decía que debido a problemas del barco recién llegaría en 3 días, que lo sentía mucho, si él lo sentía yo lo sentía 10 veces más, mi cuerpo temblaba, de deseo, no sabía qué hacer.
Estaba así, incluso había pedido permiso al trabajo para poder recogerlo, y ahora que hacía, en eso me acorde que mi primo me había avisado que el tío Jorge había tenido un infarto cerebral, y se había quedado inválido, y que ayer le habían dado de alta del hospital y estaba en su casa, me dije, aprovecho en visitarlo, les cuento que él era un tío muy querido, debía tener 50 años, yo siempre había sido su engreída, así él fue cuando era adolecente el que me enseñó a bailar salsa, y cuando tenía 14 me enseñó a bailar el vals para mi quinceañero, él en esa época tenía 35 años, y era un moreno alto y fornido ya estaba casado, pero yo suspiraba por él y era mi amor platónico, ya con los años nos seguimos viendo y siempre le tenía confianza para hablarle de mis enamorados como si fuéramos amigos, después que me casé nos alejamos pues mi ...