Begoña: pasión inconfesable
Fecha: 28/07/2021,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Charlie me tocó un poco más el coño viendo como se me salía su leche y luego se estuvo tocando un poco. Salí de allí como pude, cogiendo la ropa y sin vestirme llegué hasta un despacho donde pude descansar un poco. Por suerte las videocámaras estaban desconectadas, si no me habrían descubierto, despedido y seguramente denunciado. Tenía el cuerpo dolorido, lleno de marcas por todas partes, con mis piernas manchadas de semen, y suerte tuve de que no le dejase desvirgarme el culo. Me vestí como pude y volví a casa para intentar dormir, pero entonces Kiko se me echó encima moviendo la cola, pidiéndome que le llevara a su paseo nocturno. Con mucho pesar cogí la correa y salí a un parque cercano para que hiciera sus necesidades.
-Vamos Kiko, Mamá está cansada y quiere dormir. Termina pronto.
-¿Nunca van a gusto del dueño, verdad?.
Me giré sobresaltada. Llevando el collie más guapo que he visto en mi vida, apareció el hombre más atractivo que me había encontrado nunca: alto, como metro noventa, pelo castaño claro, de ojos profundos, oscuros, buena presencia.
-Eeehh sí-contesté-…siempre van a lo suyo…pero es que estoy deseando que termine ya que estoy agotadísima del trabajo…
-Jajajajajaa…suele pasar. Yo también tengo que sacar a Perla de paseo ó si no se me pone a ladrar tanto que los vecinos se me quejan.
-Es un animal precioso el que tiene usted.
-Su labrador también es muy guapo. ¿Cómo se llama?.
-Kiko.
-Hola Kiko, yo soy Fernando. ¿Disfrutando del ...
... paseo con tu ama?.
Por primera vez en su vida Kiko fue a lamerle la mano. Me quedé de piedra ya que siempre había sido muy hostil a los extraños, pero esa vez no.
-Eres el primero al que no ladra-dije extrañada-.
-¿En serio?. Debe ser buena señal.
-Sí, seguro. Eeh, lo siento mucho, pero tengo que irme, de verdad. Estoy muy cansada.
-¿Nos veremos algún día por aquí-me preguntó con gran apremio-?.
-Posiblemente.
Me fui de allí con una sensación extraña.
-¡¡Eeeehh-me gritó en la lejanía-. No sé tu nombre!!.
-¡No te lo he dicho-contesté irónica-!.
Pude ver que él sonrió con confiado sarcasmo, como si supiera que volveríamos a encontrarnos, lo que me hizo sonreír a mí. Volví a casa, dejé a Kiko en su cesta para que durmiera y yo me metí en la ducha para darme una buena limpieza que me dejara impecable. Después me metí en cama y dormí como un lirón hasta la mañana siguiente.
Al despertar, lo hice con la sensación de que todo había sido un sueño, pero el dolor de mi cuerpo me dijo todo lo contrario. Me levanté de la cama, me puse el albornoz(siempre duermo desnuda) y me fui a ver un poco la TV. Mientras echaba un pitillo, hice repaso a todo lo ocurrido la noche pasada. Charlie, su excitación, mi locura al dejarme ser follada…Me eché las manos a la cabeza y lloré desconsoladamente. Fue entonces cuando entendí lo que mis padres y todos mis amigos me habían ido diciendo a lo largo de los años: estaba sola. Me obsesioné tanto con mi vida profesional, que no ...