1. Mamando la verga de mi tío


    Fecha: 08/08/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Dulce Fuego, Fuente: CuentoRelatos

    ... fuerza, pero al mismo tiempo, aumentó el ritmo con que su verga tocaba una parte muy sensible al fondo de mi vagina, acercándome al clímax. -Así, tío Pablo, cógeme, te doy mis nalgas, hazme lo que quieras, soy tu puta-. Le dije mientras sentía cómo estaba cada vez más cerca el momento en que sus embestidas me harían estallar de placer. Cuando la verga de mi tío me produjo un riquísimo orgasmo le dije mientras lo disfrutaba -Déjalo adentro, tío, me voy a venir, no me lo saques- Y Pablo satisfizo mi petición metiendo hasta el fondo me mi vagina su rígido miembro clavándomelo mientras yo me venía ahí empalada gimiendo como una perra en celo.
    
    -Todavía no termina tu castigo, mi sobrinita puta. Todavía tienes que hacer que me venga-. Me dijo Pablo una vez que sintió que los espasmos que mi orgasmo me provocaba en todo el cuerpo, hubieron pasado. -Dime qué quieres, tío, soy tuya para que me disfrutes- Le contesté mientras balanceaba con fuerza las caderas hacia a delante y hacia atrás, haciendo que su miembro continuara muy erecto dentro de mi. -Vas a tener que darte unos sentones en mi verga, Candy, ven-.
    
    Mi tío Pablo sacó su miembro de mi coño y se fue a sentar en una silla que había ahí cerca, tomó su falo por la base y me dijo -Siéntate en mis piernas, vas a darte unos sentoncitos aquí hasta que se te quite lo celosa-. Pensé que estaría muy bien que me cogiera en esa posición, pues yo podría regular la profundidad y el ritmo con el que mi tío me iba a coger ahí sentados; ...
    ... pero me equivoqué. Cuando acudí a sentarme de espaldas a mi tío para continuar con mi "castigo", él sentado en la silla abrió las piernas, de tal manera que las mías quedarían cerradas. Levanté mi falda escolar y me abrí las nalgas con las manos mientras mi tío acomodaba su glande entre los labios interiores de mi vagina. Con su miembro en posición, comencé lentamente a introducirlo en mi cavidad, bajando la cadera hasta quedar sentada en las piernas de mi tío, con su verga bien ensartada en mis entrañas y comenzando a moverme dándome unos ricos sentones en la verga de mi tío. Como yo tenía las piernas cerradas, mi coñito se hizo muy estrecho, haciendo que cada sentoncito que me daba en la verga dura debajo de mi, me doliera y me hiciera gemir; aunque por otra parte, como tenía los pies bien apoyados en el piso y mis manos en las piernas de mi tío, podía introducirme su verga despacito, para que no me doliera. Mi vagina empezó a lbricarse otra vez, muy intensamente y cuando Pablo se percató de ello. Me obligó a quitar mis manos de sus piernas y con su brazo me rodeó por la cintura atrapando mis brazos contra mi y dejándome sin ningún apoyo para evitar que las penetraciones fueran muy violentas. Su mano libre rodeó mi torso desnudo hasta que su mano me atrapó por el cuello. Una vez que se aseguró que con su abrazo limitaba mis movimientos, Pablo tomó el control del ritmo y la profundidad con que su verga me entraba en cada sentón que me obligaba a dar, moviéndome con todas sus ...