1. En la fiesta del barrio


    Fecha: 10/08/2021, Categorías: Masturbación Autor: sandra garcia, Fuente: CuentoRelatos

    ... mis ojos se fueron acomodando a la oscuridad y me di cuenta que debía estar en un deposito pues veía en un rincón cajas de madera viejas y latas de pintura. Sentía mi cuerpo boca arriba sobre un colchón, lo terrible fue cuando me quise levantar, mi cuerpo no me obedecía, no podía levantarme, no tenía fuerzas, mis brazos y piernas apenas se movían al realizar un gran esfuerzo, quise gritar y de mi boca solo salían unos débiles quejidos que no podrían ser escuchados por el volumen de la música, no podía moverme, no podía gritar, en eso una puerta se abrió y dejo entrar luz y a una persona.
    
    Pude ver claramente por su silueta que era el gordo pelirrojo, el cual inmediatamente cerro otra vez la puerta tratando de no hacer ruido, no sé si él se daba cuenta que yo estaba despierta, pero lo escuche murmurar.
    
    —puta que rico cuerpito tiene la chibola, me lo voy a comer todito.
    
    Y rápidamente comenzó a quitarse la ropa, mi cuerpo extrañamente se estremecía al ver como se desnudaba y dejaba ver una panza mucho más prominente, es se agacho y se dio cuenta que estaba con los ojos abiertos.
    
    —no te preocupes pequeña yo soy muy delicado con las niñas.
    
    Y diciendo esto sentí sus manos ásperas y el roce en mi piel de sus brazos que debían ser peludos, separando mis piernas, sentí algo duro y caliente que tocaba mis muslos, yo sabía que era yo, sabía lo que se venía, no podía gritar ni moverme por mi cuenta, pero en ese momento lo que más me asusto fue el darme cuenta que mi ...
    ... cuerpo comenzaba a estremecerse como cuando estaba excitada, y no solo eso sino que sentía como mi conchita comenzaba a humedecerme, era de locos, al ver este hombre en la fiesta solo me había producido repulsión, sino asco en parte por su edad, pero sobre todo por lo gordo que era, era la última persona en el mundo con la cual me hubiera estar, y ahora mi cuerpo temblando como deseando ser penetrada por este grasiento, entonces me di cuenta de todo.
    
    El trago que me habían dado debía haberme drogado lo que me impedía moverme y además algo más le habrían agregado para que me excitara sexualmente, alguna vez había escuchado hablar sobre sustancias que les daban a las vacas para que estuvieran dispuestas, y que también le daban a escondidas a mujeres.
    
    Estaba en esos horribles pensamientos, cuando lo sentí era una maza de carne caliente que entraba en mí, todo mi cuerpo se estremeció, lo voy a decir sino mentiría, se estremeció de placer, no quería, pero no podía evitarlo como mi conchita se empapaba como invitándolo a seguir metiéndolo, yo lo había hecho dos veces con mi enamorado, pero eso no había sido nada, comparado con la verga que estaba entrando en mi poco a poco.
    
    No no no nooooo... era solo un quejido que salía de mis labios, pero la verdad no era de protesta, tuve que morderme los labios para que mis pensamientos no salieran por mi boca, mi alma quería gritar “no no no nooo la saques. gordo de mierda y metemela toda toda toda ya ya ya yaaaaa”. Sentí como toda esa ...