1. Alicia 02/25


    Fecha: 16/08/2021, Categorías: Hetero Autor: evloguer, Fuente: SexoSinTabues

    ... bella nena tomando la carne directamente entre sus manos era estremecedora. En esa posición fui acariciando suavemente su colita, como reponiéndola de un supuesto sufrimiento y recorriendo con la mano aquella zona donde se convierte en las piernas, esos muslos que enloquece mirar en la ropa de las mujeres. Mis dedos recorrían toda esa geografía explorando algunas áreas que habría obviado anteriormente hasta descansar en el centro, en ese hoyito donde había penetrado un intruso cubierto de crema. Ese agujerito ya no se sentía tan fuertemente cerrado como la primera vez, parecía relajarse al pasarle el dedo y amagar entradas furtivas, por lo que metí el índice en el pote de crema y lo deposité nuevamente en el glorioso centro, esta vez haciendo ligera presión circular aver si se permitía la entrada. Fue cuestión de un ratito que tenía medio dedo insertado en el culito de mi nena y lo movía suavemente buscando puntos de placer. Creo que su carita era tan un poema como mi expresión, yo trataba de no sentir demasiado su mano jugando en mi aparato para no terminar eyaculando, por lo que me concentraba ...
    ... en sentir mi mano en su trasero mientras que con otro dedo repasaba suavemente los labiecitos vaginales, en ese bultito que antes no había tocado. Casi estaba con ganas de introducir un dedo allí también, pero me contuve y dediqué a la parte externa. Algún punto por allí le producía especial placer, ella detenía el movimiento masturbatorio que me estaba realizando para entornar los párpados y sentir mis dedos viajeros, supuse que sería en su vaginita y allí redoblé mis esfuerzos y velocidad, hasta que la nena entró a emitir gemidos entre pequeñas convulsiones, lo que me hizo comprender que había logrado un orgasmo. Con su cuerpito ya relajado de tanta tensión me dedicó una mirada y sonrisa que aún llevo grabada en mi mente, una especie de agradecimiento mezclado de amor, ternura y picardía, algo que me llevó a buscar sus labios con los míos y así sellar nuestro primer beso oficial. La paré a mi lado, y luego de acomodarle bien la bombachita y su camisón la subí nuevamente a mi falda, para acariciarla lentamente y caer así abrazados y fundidos en un solo espíritu, en brazos de Morfeo. (continuará) 
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