la extraña del bar - Relatos Eróticos

la extraña del bar

... pregunta?, si, claro lo que quieras, respondí. Ella me mira a los ojos y me dice, es verdad que no eres gay? yo me puse a reír y le dije y si fuera gay sería un problema? no, me dijo, sería una gran decepción. te puedo preguntar otra cosa? claro, dime. Ella se separa un poco de mi lado y me dice... te gustaria conocer mi Victoria Secret?. En ese momento mi corazón empezó a latir a mil por hora, sonreí y le dije, por supuesto, desde que vi tu escote que quiero conocer ese conjunto. Me tomo la mano y subimos a su habitación. Ya en el ascensor la cosa iba en llamas, nos besamos casi con desesperación, ella me acariciaba el pelo y yo su espalda, llegamos a su piso y caminamos por el pasillo sin separar los labios, entramos a su habitación y ella me empuja a la cama, se separa y comienza a desvestirse, en pocos segundos estaba semi desnuda, solo vestida con ese conjunto Victoria secret de la colección de quien sabe que año, eso era lo que menos importaba. Era perfecta, su cuerpo mostraba los frutos de un trabajo de gimnasio constante, un coqueto tatuaje en la base del cuello bajaba a la mitad de su espalda, modeló para mi ese conjunto, realmente era una delicia ver a esa tremenda mujer ahi dispuesta a pasar un rato de sexo con un extraño, me puse de pié y la tome de la cintura, note un pequeño temblor en su cuerpo, mezcla de excitación y nervio, la comencé a besar desde el cuello hasta llegar al ombligo, ella acariciaba mi pelo presionando mi cabeza hacia su cuerpo, poco a poco ...

... la empuje hasta dejarla recostada en la cama y seguí besándola, ella se estremecía con cada beso que le daba, tome su tanga y se la saque lentamente, sin dejar de besarla, tenia un depilado completo de su vagina, era hermosa y estaba muy húmeda, nos miramos fijamente mientras abría sus piernas y deje caer mi lengua en su deliciosa y humeda concha, ella dio un pequeño gemido que se fue acentuando a medida que se la comía, ella se tocaba y me decia que me detuviera, pero yo no hacia caso, solo pensaba en seguir comiendome ese manjar de dioses que tenia entre las piernas, me tomó fuerte del pelo e hizo que subiera para besarme, tomó mis manos y las puso sobre sus pechos, eran grandes y redondos rápidamente le solté el brasier y deje en libertad esas tetas preciosas, sus pezones eran grandes y estaban muy duros, ella llevo mi cara hacia su pezón derecho mientras que mi mano jugaba con el pezon izquierdo. ella estaba fuera de si, se quejaba y estremecía con cada roce de mis dedos y lengua, en un movimiento me separa de ella y me empuja hacia la cama, y se dirige a mi pantalón que mostraba una clara erección, me acaricia el paquete con cara de viciosa y lo desabrocha, me besaba el pecho mientras quitaba mi camisa y abría el cierre de mi pantalón, cuando llego a mi cintura metió la mando dentro de mi ropa interior y apretó fuerte mi pene que ya estaba por explotar, lo sacó y me miró, wow, que cosa tenias guardada aca, me dice pasando la lengua por sus labios, te gusta? le pregunté, ...