La prometida - Relatos Eróticos

La prometida

Es la media noche, estoy usando unos shorts, playera, tengo el pene totalmente erecto y una ninfómana chupándomelo… no sé qué me excita más, la mamada o que hace 2 horas me dijo que su novio le propuso matrimonio.Sus carnosos labios suben y bajan sobre mi pene, empezando con un pequeño beso en la punta para posteriormente ir abriendo la boca lentamente y llegar a lamer mis testículos, eso me encanta, ella se sostiene de mis muslos y puedo ver su anillo de compromiso rosando mi piel, ella voltea a verlo y durante unos segundos queda absorta en su anillo de compromiso mientras tiene sus labios alrededor de mi glande, pone su mano izquierda sobre mi abdomen y mirando su anillo continua succionando lento pero con fuerza, disfrutando cada centímetro.Deja de chupar y sostiene mi pene totalmente erecto con su mano, empieza a masturbarme viendo en todo momento su anillo, yo no digo nada, me limito a disfrutar de la imagen de su mirada perdida y de sus labios húmedos y una línea de saliva mezclada con mi liquido preseminal que va de la comisura de su boca a mi glande.Se detiene un momento y me empuja hacia atrás, quedo boca arriba en la cama, ella se baja la tanga, solo la tanga, queda en su blusa de tirantes, su falda hasta las rodillas que la sube hasta la cintura y sus tenis, se ensarta sobre mi pene y empieza a montarme como si me tratara de un toro de rodeo, empezamos a gemir ella usa las uñas de su mano derecha para arañarme el pecho mientras que con el pulgar de la mano ...

... izquierda juguetea con su nuevo y reluciente anillo de compromiso, cada vez que se erige puedo ver mi pene cubierto de sus jugos que poco a poco se vuelven blancosos y entonces siento como después de dejarse caer e intentar levantarse las piernas le fallan y mi pene se siente apretado, ella cierra pone sus dos manos en mi pecho y aprieta encajándome sus uñas y soltando un profundo alarido seguido de varios más cortos.Ella no se mueve está sentada sobre mí y siento como poco a poco su vagina libera mi pene de su fuerte abrazo afloja sus manos y pone sus palmas donde antes solo estuvieron sus uñas, acaricia suavemente las marcas que me hizo en el pecho, en varias sale unas gotas de sangre ella dice – Perd…-Antes de terminar de hablar con mi mano izquierda tomo su mano derecha luego con mi mano derecha la tomo del cuello y giro nuestros cuerpos para quedar ella boca arriba con mi pene aun erecto y aun dentro de ella, es mi turno de tomar el control, suelto su mano para pasar su pierna derecha sobre mi hombro, entonces vuelvo a tomar su mano derecha y la pongo contra el colchón a unos pocos centímetros de su cuello, ella con su mano libre toma mi muñeca y la jala contra su cuerpo…. Al parecer no estoy haciendo suficiente presión, me acomodo bien entre su pierna en mi hombro y su pierna libre y dejo caer mi peso sobre los únicos dos puntos de contacto con ella; mi mano en su cuello y mi pene en su vagina ella deja de apretar mi muñeca y sujeta su tobillo.Empiezo a mover solo la cadera ...