Chantajeada por el jefe de mi esposo - Relatos Eróticos

Chantajeada por el jefe de mi esposo

... siquiera hablar con migo antes pudo combinar ese conjunto y que me quedara tan sexy, sensual, sentí como me encendía por dentro y sin querer una pequeña franja húmeda se marcaba en mi ropa interior. Cuando mi esposo llegó a casa, subimos al coche y fuimos a la casa de su jefe, Oscar abrió la puerta, me dio un beso en la mejilla y me dio la bienvenida. Pedro estaba furioso por el vestido, pero lo había calmado y convencido de que podíamos superarlo, empezamos con unas copas, ambos bebimos demasiado sólo tratando tranquilizar y relajar lo que iba a pasar ese noche, eventualmente, Oscar me preguntó si estaba lista para empezar lo pactado en el dormitorio, miré a Pedro y tomé la mano de Oscar mientras él me llevaba. Pedro se levantó y le dijo a Oscar que quería estar presente. Estaba un poco sorprendida de que él quisiera verme con su jefe, Oscar me dijo que no creia que mi esposo se animara a ver a su esposa en esa situacion pero le gustaba la idea y le dio la bienvenida para que se uniera a nosotros. Oscar comenzó a correr sus manos sobre mi vestido mientras entramos en su dormitorio, en la cama había un pequeño paquete que Oscar me pidió que abriera. En el interior encontré un hermoso collar de diamantes. No estaba segura de que fuera real, pero era hermoso. Oscar me dijo que me lo regalaba con la condicion de quitarme el vestido, no lo pense mucho y deje caer el vestido alrededor de mis pies, estaba de pie solo con los tacones, el sujetador y las bragas, él se paró detrás de ...

... mí y me ayudó a poner el collar. Pedro se sentó junto a la cama en un sillón y observó en silencio. No estaba contento. Oscar me enseño su espejo de cuerpo entero para poder ver el collar, luego se quitó la ropa y se puso detrás de mí, me retiro el cabello para que pudiera ver el collar, me dijo que me veía hermosa mientras recorría sus manos sobre mis caderas y mi estómago. Oscar desabrochó mi sostén y lo dejó caer al suelo, luego me bajó las bragas y moviendo mis pies me las retiro completamente, parada frente al espejo solamente usando el collar y los tacones me sentía ardiendo por dentro, apretó su cuerpo contra el mío y pude sentir su erección, arqueé mi espalda, presionando mi trasero contra él, su pene se sentía enorme y no pude evitar dar la vuelta para verlo era grande me reí nerviosamente al contemplar la circunferencia y la longitud de su pene, calculé que era más del doble del tamaño del pene de Pedro. Oscar puso sus manos en mis pechos mientras me recostaba contra el espejo, tomé su cintura y tiré de mis caderas contra las suyas para poder sentir la presión de su pene contra mi vagina, me sentía tan traviesa que era embriagador, miré a Pedro por encima del hombro de Oscar mientras sentía el pene de su jefe presionando contra mi vagina húmeda, me preguntaba qué estaba pasando por su mente, el no podía ver casi nada por que la silla en donde estaba sentado estaba a espaldas de su jefe y a unos 4 metros de distancia, Oscar volvió mi cabeza hacia la suya y me besó, ...