Nuevo encuentro en El Edén
Fecha: 25/08/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos
... que hizo que la vida apacible del paraíso se sobresalte. Mis gritos rompieron toda la armonía del lugar.
-Eres tú, mi Tangay dímelo ¡Tangayyyy!
-Tranquilo mi príncipe azul mi ser mismo. No grites más. Tranquilo. Sí Urawan soy Tangay. Tu Tangay. Veo que no me has olvidado que me recuerdas como si ayer mismo hubiese sido tuya en nuestra última noche de amor pero también “Soy el que soy” aquí todo soy. Él o Ella como tú lo quieras eso soy.
“Soy el que soy” Él o Ella como tú lo quieras retumbo en mi mente.
“Soy el que soy”
No me importaba que seas “Soy el que soy” Él o Ella o lo que sea no me importaba; únicamente sé que Tangay, el amor de mi vida me abordaba para darme acogida a mi nueva existencia, para cubrir el espacio en el paraíso eterno que me estaba haciendo falta desde que llegue aquí y que luego de tanta lucha, luego de tanto llorarla, de tanto buscarla para compartir lo que siempre habíamos compartido, de tanto sentir su cuerpo junto a mi lecho y no poder amarla, de tanto oler sus olores íntimos y no poder apoderarme de ellos, de tanto visualizar su ser que tantas veces fue mío, de evadirse de mí mismo y escaparse como agua entre los dedos. Viene ella como siempre fue completamente feliz para recordarme lo que vivimos allá en la tierra como en nuestra última noche de amor, en Guayllabamba donde todo nos dimos o en la primera vez en Mindo donde nuestra suprema experiencia de amor llegó al cima del éxtasis, ratifique que María Fernanda era Tangay mi ...
... ángel terrenal que me hizo suyo allá en la selva amazónica indómita.
Tangay al fin nuevamente contigo.
Recuerdo muy bien cuando tú me decías que mi nombre era la expresión misma de cómo soy; la unión de un volcán y un huracán: “Urawan” dónde vas dejas huellas imborrables,destruyes,y reconstruyes, quitas la vida y das nueva vida.Nadie se olvida de ti cuando te conocen. Dejas huellas que no se borran nunca jamás.
Recuerdo muy bien cuando me decías: ¡Urawan Mi príncipe azul! Te deseo dame más de tu energía. Inundame de tus fluidos, ocúpame toda en más de una vez, te inundé de mis fluidos te di mucha de mi energía que te daba más vida de lo que los médicos esperaban y no es explicaban de donde nacía esa vida, me ocupe cada espacio de tu cuerpo y mente cada vez que tú me lo pedías. Siempre lo cumplí nunca te falte.
Acuden también a mí los gratos momentos cuando tu cuerpo físico mermaba y la muerte se apoderaba poco a poco de ti, tú luz se iba oscureciendo y yo trataba con desesperación erótica de aclararla, de avivarla. Trataba de darte vida con la mía como buscando que nuestra felicidad se prolongue aunque sea un día más. De pronto recordé el juramento que te hice en nuestra última noche de amor, nuestra noche de despedida: amor mío deseaba estar junto a ti hasta el último momento. Evoco lo que me dijiste:
-No deseo que me recuerdes así como estoy; no como cadavérica sino como una hembra llena de vida de deseo y lujuria.
-Amor, mi vida “antes de ti cualquiera luego ...