Mi problema moral - Relatos Eróticos

Mi problema moral

... un placer inigualable; estaba ligeramente encorvada con aquella licra justo a la mitad de sus muslos recibiendo el mejor beso negro de su vida. Luis le devoraba sin descanso su culo, como si se tratase de la última tarta de mora del mundo. Tanta fuerza y compromiso le metió aquel dichoso a su trabaja oral que mi madre sin parar de jadear como un animal empezó a correrse con una fuerza sólo digna de aquella fantasía. Se contraía una y otra vez, doblaba su cintura, hacia vibrar sus muslos desnudos, el sudor recorría su sonrojada frente sin detenerse. Con todo, mientras ella continuaba gritando en su éxtasis, Ramiro aun manteniendo aquellos dos metros de estatura se acercó y le metió de un galón una polla inmensa y blanca en toda su boca.

Por su parte Ramiro inició los movimientos pélvicos con mucha fuerza y velocidad, sin ninguna clase de respeto. Aquel falo inexplicablemente entraba y salía a ritmo acelerado, recorría desde el inicio de su glande hasta la totalidad de su tronco llegando así a golpear en cada arrepentida sus huevos contra la barbilla de mi madre. Mi madre ante tal hazaña lo miraba con ojos lujuriosos sin detener sus succiones; el esfuerzo era tal que sus mejillas por cada chupetón se contraían. Chupaba con mucha pasión y desesperación, incluso unas tiritas de saliva con semen salían de las orillas de sus labios regordetes

¡Pero qué escena tan intensa! ¡Wooow! Uno le devoraba su rico culo, mientras otro le daba de comer su polla.

En cuanto fui ...

... consciente de toda aquello y aún excitado pero también molesto decidí encararlos, PERO NO SE EQUIVOUEN, no lo hice por el hecho de verlos así con mi madre, como a una vil hembra deseosa de más, sino porque ellos me miraban burlones ¡y vaya que me enfadan los tipos así!

Mientras me acercaba a ellos mi tamaño y musculatura crecía, me volvía más fuerte y más feroz. Así pues de un tirón jalé a Ramiro y con una patada tiré a Luis, ellos recostados se sobaban sus penes heridos.

Mi madre ahora completamente desnuda y muy sorprendida se cubrió con sus manos su boca mientras veía todo el espectáculo

La mire y le dije: prepárate mami porque ahora te toca a ti ser castigada jajajaja. Reía con maldad y lleno de lujuria, incluso los peores villanos se quedaban locos ante mi postura

Sin embargo desperté de aquel sueño justo cuando mi mano estaba por tocarla.

A la mañana siguiente

Aún con las escenas más intensas del sueño pasando por mi mente, como era de esperarse, estaba como una bestia, con una erección tan intensa que sólo una paja podría calmarme; estaba tan excitando y nublado por mi estado que de un momento a otro decidí volver mi fantasía realidad.

Mi madre por su parte no tardaría en aparecer ante mí y ofrecerme salir con ella a correr, por lo que debía aprovechar ese momento para al menos intentarlo. Después de 20 minutos de espera, los minutos más ansiosos de mi vida, ahí estaba ella con el mismo tipo de atuendo pero con una variedad en el color, ahora era rojo, un ...