1. encuentro con mi hijo amandonos


    Fecha: 16/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Susyalfi, Fuente: SexoSinTabues

    Mi historia es bastante rara, llena de coincidencias que me llevaron hasta mi madre recién luego de treinta años de vida. Me crie con mis padres, que ya grande supe era hijo adoptivo, en un ambiente de rigidez, austeridad y misticismo completamente fuera de época. Mis padres eran personas mayores, según mis cálculos por mi edad, al nacer yo, mi madre tenía 53 y mi padre 61. Imposible ser su hijo de ella con esa edad. De allí que recién cuando hice esas reflexiones, a mis 15 años, me confesaron que había sido adoptado pues ellos no pudieron tener hijos. Mi padre joyero y mi madre ama de casa, ambos muy religiosos, mi madre se pasaba el día en la sacristía de la iglesia, recuerdo era la coordinadora de las catequistas, intervenía organizando las quermeses, las ventas de usados que la feligresía donaba en forma de feria americana, los festivales, reuniones, en fin en todas las actividades de la parroquia. Eran de misa dominical ambos conmigo y mama de misa diaria. Yo no los tutie nunca a ellos y ellos tampoco a mí y ni entre ellos lo hacían, eran de otra época indudablemente. El cariño recibido era poco, los más tiernos fueron los recibidos de la maestra de primero que me ensuciaba la cara de rouge por los besos y me daba vergüenza terminar con pintura en la cara, las atenciones y cariños de mi maestra de cuarto grado y de las catequistas de la parroquia antes de la primera comunión. Crecí en ese entorno y no compartí con mis compañeros las cochinadas de la pubertad, pues mi ...
    ... rígida educación no lo permitía. No supe de pajas, aunque reconozco, he tenido poluciones nocturnas que me atribulaban al extremo de ir a confesarlas al cura al día siguiente, como se debe haber reído de mi. No tuve novias, no sabía lo que era enamorarme y solo concebía una relación con una chica estando enamorado y luego de casados. Claro desde los 18 aparecían las urgencias sexuales, que las aliviaba con pesar en prostíbulos. Estudiaba aspiraba ser ingeniero agrónomo, pues tenía en mi mente un borroso recuerdo como un sueño, el más bello, correr dentro de un trigal que me llegaba por encima de la cintura. Era como si yo fuese un niño pequeño y lo recorría con mucho placer. No sé, nunca estuve en el campo pero la tierra era mi obsesión, soñaba algún día ejercer mi profesión en plena pampa agrícola, no en el puesto en el ministerio al que accedí cuando me recibí. Bueno ahora ya estoy trabajando en el ministerio pero en un campo experimental en las afueras de la ciudad. Mas en lo mío. Mi sexualidad, encontró un lugar y una mujer desconocida a quien amar en un lupanar de características especiales. En un viejo café de la ciudad donde asisten toda clase de parroquianos desde políticos, artistas, militares hasta individuos de sospechosa fama; en su sótano funcionan amenites de distinto tipo, un teatrito de no mas de 20 butacas donde hay números de burlesque que terminan en alternancia de los asistentes con las bailarinas, salón de citas amorosas con reservados para terminar la ...
«1234...»