1. Un culo, la primera vez


    Fecha: 26/09/2019, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Consejero, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    La costumbre de convivir en la oficina nos llevó a hacernos amigos, en ese periodo conocí a dos novios de Bety y, debo confesar que sentía algo parecido a los celos, la verdad es que me gustaba mucho, verla todos los días, admirar su rostro, su cuerpo y saber que estaba con alguien más era duro. Se acercaba mi cumpleaños y me propuso que nos reuniéramos con un grupo de amigos de la oficina, ella organizó todo, alguien facilitó un salón de un restaurante, llegamos cerca de treinta personas, tragos, comida, baile.  En algún momento recordó que había olvidado algo en la oficina y le pidió a uno de los amigos que la llevara en su motocicleta, salieron y a poco empezó la lluvia.  tardó cerca de una hora en regresar y cuando lo hicieron venían empapados, le ofrecí mi saco pero no era suficiente, así que me ofrecí a prestarle mi camiseta, nos dirigimos a los baños, me saqué la camiseta, salí y se la entregué, entró al baño y salió con mi camiseta y mi saco puestos, al quedarle grande le formaba un escote que tenía que estar recorriendo para no enseñar de más.
    Un grupito de amigos los conminaron a beber para estar al tono de los demás y en el reto se le subieron las copas a Bety, salimos a bailar y se quitó el saco, por lo que en cada vuelta y movimiento de los brazos mostraba las tetas cubiertas con un pequeño bra que dejaba ver su areola, eso y el meneo de sus caderas era excitante para todos los que la observábamos.
    Siguió la fiesta, el baile y los tragos , de pronto, ya ...
    ... estábamos besándonos frente a todos sin inhibiciones. 
    Le sugerí que siguieramos la fiesta en otro lugar y aceptó, como ninguno de los dos estaba en condiciones de manejar, decidimos dejar nuestros autos y nos fuimos en el de otro amigo, Martín, quien decidió invitar a una amiga más.
    Bety y yo nos metimos en el asiento trasero, la otra amiga nunca salió y nos marchamos sin ella.
    En el interior del auto siguieron los besos y aumentó el grado de las caricias, metí mis manos por la camiseta y le bajé el bra dejando desnudas sus tetas, me prendí a ellas quien me tomaba de la nuca impidiéndome liberarlas, sus pezones se pusieron rígidos, se quitó el saco, la camiseta y el bra. Le desabroché el pantalón y metí una mano bajo las bragas, sentir una matita de vellos y su raja me puso a mil, metí uno, dos, tres dedos, arrancándoles gemidos, se recargó en el asiento, se bajó el pantalón y abrió las piernas dejándome manipular su coño, su clítoris.  Mi amigo observaba por el retroviso, dando vueltas por cualquier rumbo.
    Le quité el pantalón, me saqué la verga y la ayudé a montarse en ella, se la metió de un solo golpe, moviendo arriba y abajo como desquiciada, no tardó en venirse, se recargó en mi hombro jadeando con la verga dentro que apretaba mientras disfrutaba el orgasmo.
    La tomé de la cintura para sacarla de la verga, con unos golpecitos le indiqué que se volteara, se tumbó sobre la consola de los asientos delanteros ofreciéndome su coño y su culo y ataqué el primero muy despacio ...
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