1. Fin de semana en el camping (II)


    Fecha: 17/11/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Finalmente llegamos al Camping el Sábado por la mañana muy temprano, colocamos todo el equipaje en su sitio y nos fuimos mi amigo Juan y yo a dar un paseo por el Parque Natural en el que esta ubicado; mientras tanto Mari y Sara se quedaron en la caravana intentando calmar el llanto de la hija de esta primera.
    
    Tardamos aproximadamente una hora en regresar, y nos encontramos con que la cría continuaba llorando, su madre estaba realmente preocupada, parte de esta preocupación era porque temía que nos pudiese amargar el fin de semana, pero mayormente se debía a que no sabia que le ocurría a su pequeña. Tras darle muchas vueltas, decidió que lo mejor seria volverse para su casa para atender convenientemente a su hija, incluso si era necesario, llevarla al medico. Como era consciente del stress y del cansancio acumulado de Juan, le rogó a este que se quedase en el Camping con Sara y conmigo, ya que no había porque preocuparse, ella cuidaría a su hija convenientemente. En principio se mostró algo reacio, pues también el estaba preocupado, pero no le quedo mas remedio que ceder finalmente ante los consejos de su mujer y la insistencia de (¡sorpresa!) mi esposa Sara. Una vez que Mari se hubo marchado, y nos quedamos los tres solos, a mi esposa le cambio la cara, y se comenzó a reflejar en su rostro una sonrisa picarona que decía: ¡quiero guerra, par de cabrones!.
    
    Cogimos nuestro coche y fuimos a un centro de interpretación de la Naturaleza en pleno corazón del Parque Natural. ...
    ... Juan regalo una preciosa camiseta a Sara, y esta no tardo en agradecer su regalo nada mas volver a subir al coche...... ¿sabéis como?.......... pues la muy puta se subió en el asiento trasero y nos dijo: volveros un momento antes de arrancar, que quiero que veais como me queda la camiseta. Comenzó a desabrocharse la camisa que llevaba puesta y me quede flipado (aunque no tanto como Juan) pues no llevaba sujetador, se despojo de ella y quedaron al aire sus dos magníficos pechos con los dos pezones apuntando hacia el frente, lo que dejaba claro lo excitadísima que estaba. No contenta con esto, no se corto un pelo y pregunto a Juan: ¿que te parecen mis tetitas, "chiqui"? ......
    
    Este se quedo de piedra sin saber que preguntar, me miro como pidiendo mi aprobación para darle una respuesta, yo le dije que no me mirase con esa cara de preocupación y que contestase a la calentorra de mi esposa. Fue entonces cuando le dijo que le parecían los pechos mas bonitos que jamás había visto y mucho mas desde que su mujer quedo embarazada, pues había perdido para el todo el encanto que anteriormente tenia y sus pechos se habían vuelto tremendos y muy caídos, cuando a el lo que realmente le gustaba eran unos pechos erguidos y de un tamaño manejable, hizo un comentario que nos hizo carcajearnos: "teta que mano no cubre, no es teta, sino ubre".
    
    Volvimos al camping y preparamos la comida, tras ella, en la sobremesa, Juan y yo comenzamos a conversar sobre el trabajo y otros temas que no acababan ...
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