1. El polvo con mi hermana


    Fecha: 06/10/2019, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: VMarioT, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Twitter: @VMTMFTR
    Estaba mirando vídeos en YouTube una tarde en mi cuarto cuando se abrió la puerta y entró mi hermana con una sonrisa que conocía muy bien. Iba en ropa interior y sus pechos se le marcaban mucho en el sujetador.
    
    -Hola, hermanito. ¿Estás haciendo algo? -Se puso detrás de mí y me acarició los brazos y los hombros con dulzura.
    
    -Pues no, la verdad. ¿Por?
    
    -Bueno, es que… -Se me abrazó por detrás, notando yo sus tetas en mi nuca.- estoy aburrida, y… me preguntaba… si querrías hacer algo… conmigo.
    
    -¿Algo cómo qué, Laura? -sabía perfectamente a lo que se refería, pero me estaba haciendo el tonto para chincharla un poco.
    
    -Umm… No sé… ¿Quieres…? ¿Quieres que te haga un masaje?
    
    -Venga, vale. Adelante.
    
    -Muy bien… Ummm… Tú relájate, hermanito… Déjame hacer a mí… -Me besó en la mejilla y empezó la faena.
    
    Lo cierto es que no lo hacía mal. Me masajeó el cuello, los hombros, la espalda, los brazos… Fue bajando hasta llegar al campo de batalla, donde mi soldadito se estaba despertando.
    
    -Mmm… ¿Y esto qué es, hermanito? -me preguntó retórica, tocándome el paquete sin apretar, por encima del calzoncillo.
    
    -Bien que lo sabes, hermanita. Mmm… Bien que lo sabes…
    
    -Pfff… No me hagas sufrir más, Iván… Mmm… Sabes muy bien a lo que he venido…
    
    -Sí. Pero quería chincharte un poquito.
    
    -Hhhmmm… ¿Por qué…? ¿Por qué eres tan malo conmigo, hermanito?  Pfff… Con lo que yo te quiero…
    
    -No, tú a mí no me quieres: tú quieres a mi polla porque es la que ...
    ... mejor te folla. Yo no te intereso en absoluto.
    
    -No, eso no es verdad, hermanito… Pfff… Déjame… Déjame demostrártelo, por favor… Mmm… -Giró la silla donde estaba sentado completamente hacia ella, para a continuación sentarse sobre mis piernas, quedando de caras a mí.
    
    -Mira, Laura, es igual: te follo y te vas, ¿vale? No quiero perder el tiempo contigo.
    
    -No, hermanito, por favor… Hhhmmm… No me eches… -me acariciaba el pecho con las manos. Acercó su cara a la mía y me besó con lengua. Sus labios carnosos se adentraron en mi boca y probé, una vez más, el manjar que era su boquita.
    
    Pese a mi ya habitual rechazo inicial hacia ella, lo cierto era que la situación me estaba excitando bastante. Terminé por pensar “Va, ya que estamos así, aprovecho” y la agarré por su culazo morenito.
    
    -Pero mira que eres guarra, Laura… -le reproché en un momento que sacó la lengua de mi boca.
    
    -Pfff… Sí… Lo sé… -ella lo aceptaba sin ningún tipo de vergüenza.
    
    -Liarte con tu hermano…
    
    -¿Prefieres que lo haga con uno de esos drogadictos porretas que campan por el barrio?
    
    -No, por supuesto que no.
    
    -Pues entonces cállate y déjame disfrutar de ti, guapetón… Pffffff… Mmmmmm…
    
    Apoyando las rodillas en la silla, le faltó tiempo para desnudarse completamente y ofrecerme, gustosa, sus pechos, los cuales devoré con ganas. Laura era de complexión fuerte y todo su cuerpo era duro y robusto. Sus tetas se mantenían firmes y bien redondas pese a todos los magreos, sobadas, lametones, ...
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