Ayudando a la señora Cazzulo - Relatos Eróticos

Ayudando a la señora Cazzulo

... estaré nerviosa que no puedo desatar los pasadores de los zapatos de mi marido ... Jajaja.. ¡

 Ella intentaba toda nerviosa desatar el nudo que tenían los pasadores que  le impedía poder quitarle los zapatos,  yo seguía pegado sin poder moverme de sus nalgotas, a cada segundo que pasaba la verga iba creciendo hasta alcanzar su máxima ereccion. 

-!.. Señora Cazzulo discúlpeme usted pero no puedo moverme.. ¡

Cuando la señora Cazzulo comenzó a mover el culo al sentir la dureza de un pene después de dos años tocando su cuerpo le hizo perder la razón, el licor le dio el valor y las ganas acumuladas de falta de sexo tanto tiempo terminó por hacerla actuar. 

Ella ya no podía detenerse ahora su libido estaba al 100 % , y tiraba para atrás sus nalgas con total descaro y se sobaba con fuerza, aún estaba con su vestido rojo que se había puesto por el cumpleaños de su marido que le quedaba muy bien y  como estaba inclinada con tacones se acomodaba perfecto en su rico trasero. 

Siempre la vi a la señora Cazzulo con respeto era una mujer muy guapa de cabellos rubios y para los 48 años se mantenía muy bien,  ella se me estaba ofreciendo ahora como jamás hubiera imaginado y a mi edad no estaba para dejar pasar oportunidades así porque 
talvez esto no se volvería a repetir. 

Ahora mis manos se fueron a sus caderas y le ayudaba a moverse mejor y empujaba fuerte la ereccion en sus nalgas y le fui subiendo su vestido muy lentamente hasta su cintura y vi esas nalgas blancas ...

... y grandes que acariciaba y las agarraba con fuerza , mientras su marido seguía dormido. 

-!.. Ohhh.. sé que no es correcto pero no te detengas.. ohhh.. ¡

Yo había subido a su casa para ayudar a la señora con su marido, ahora nos íbamos ayudarnos ambos  tenía  que calmar su abstinencia de sexo ya que el señor Cazzulo no funcionaba desde que quedó paralítico y no le cumplía a su mujer. 

Hice a un costado su tanga roja y metí mi mano y busqué su vagina y estaba totalmente mojada de lo excitada que se encontraba ya, mis dedos jugaron con sus labios vaginales, ella soltó un gemido al sentir como mi mano le calentaba más. 

-! Ohhh... mmm..... mi.. niñoo.. ohhh.. ¡

-!.. Estoy acá para ayudarla señora Cazzulo.. pida usted.. lo que quiera.. ¡
  
  Levantó la mirada y vio a su esposo ella lo quería mucho todo este tiempo lo estuvo cuidando desde que tuvo el accidente  pero ahora  era una mujer caliente con necesidades, en sus ojos vi como que le pedía perdón por lo que iba a hacer y ella se bajó la tanga hasta caer a sus pies. 

-!.. Alberto quiero que me metas tu pene estoy que ardo de los deseos.. ¡

Abrí esas nalgas grandes y la incliné más sobre la cama y apareció ante mis ojos esa vulva de labios gruesos e hinchados y  mi verga se la pasaba por toda esa raja volviéndola loca que me pedía a gritos que la penetré. 

-! Ohhh... metelo yaa..ohhh..no juegues conmigo.. ohhh.. ¡

Y di un empujón y con lo lubricada que estaba entró todo en su chucha caliente y ...