mi esposo y su hermano, que mas puedo pedir?
Fecha: 15/10/2019,
Categorías:
Tabú
Tus Relatos
Autor: casadaperoputa, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... amorcito estoy desnuda-
-mi amor no sabes cuánto te amo y estoy desnuda-
-amor estoy desnuda y tú hermano está aquí-
-esposito te amo-
-mi vida tu hermano vio mi cuerpo desnudo-
-mi amor estoy muy excitada-
-amor tu esposa esta excitada-
-tu esposa que te ama esta excitada por tu hermano-
No podía dejar de decirle cosas mientras acariciaba su espalda, me sentía tan puta que cada vez se lo decía mas fuerte
-cariño tenias razón-
-le vi el pene a tu hermano-
-tu hermano tiene una verga enorme-
-mi amor tu hermano se desnudó frente a mi-
-le vi la verga a tu hermano mi amor-
-amorcito tu hermano tiene la verga durísima-
-amor la verga de tu hermano es increíble-
-amor le toque la verga a tu hermanito-
-mi amor y se la estoy tocando-
-amor me escuchas?-
-amor te amo con locura-
-te estoy diciendo que tu hermano me está tocando con la verga-
-me está tocando las nalgas-
-amor escucha esto-
-la verga de tu hermanito esta dentro de mi-
-amor no me lo vas a creer pero la tengo dentro de mi culo-
Con cada cosa que decía mi cuñado parecía más excitado y bombeaba con más pasión mi culito, esa situación fue muy excitante, y mi esposo ebrio y dormido, no reaccionaba a mis besos ni al movimiento rítmico de la cama o a los gemidos de César. Sentí que mi cuñado estaba cerca de acabar y supuse que quería hacerlo en mi culo. Me concentré en moverme a su ritmo, haciendo que ese hombre formidable empezara a bramar de placer.
-mi amor estoy cogiendo con tu ...
... hermano-
-cariño ya se lo mamé y es deliciosa esa verga-
-amor y quiero que me llene el culo de semen-
-te molesta si tu hermano me llena el culo de semen?-
Pronto sentí una gran cantidad de líquido caliente en mi culo, me llenaba al tiempo de lanzar un gemido. A esa altura ya yo estaba sintiendo ganas de un nuevo orgasmo, pero mi cuñado estaba listo.
Mi cuñado acabó y se acostó sobre mí. Ahora éramos los tres sobre la cama. Estaba agotada, pero también excitada. El cansancio, los tragos, el sexo ardiente y los orgasmos sentidos nos derrotaron. Parece insólito pero fue cierto, nos quedamos rendidos en la cama, apenas tuvimos fuerza para subirnos a la cama. Fernando ni siquiera sacó su pene de mi cola. Subió clavado a mí y allí quedamos. Dormidos profundamente, seguros de que mi esposo, ahora cornudo, no despertaría.
Lo que ocurrió poco después, evidentemente fue mi esposo quien me lo contaría tiempo después, pues en ese momento yo estaba dormida. Mi esposo despertó lentamente de su sopor. Lo primero que sintió fue mi presencia desnuda a su lado, algo que no era extraño a él. Sin moverse tocó mi cuerpo desnudo, levantó su rostro de la cama, César, profundamente dormido, abrazaba por detrás mi cuerpo inerte, acoplado a mi cadera como quedamos tras la increíble follada.
Me contó Fernando sus sensaciones, sus primeros pensamientos, pero igual me imagino su asombro. Su esposa amante, su mujer, en esa posición, evidentemente derrotada por una ración de sexo de su hermano. Ahora bien, ...